Pecado permitido

Ardua ha sido la lucha contra el aborto y una de las organizaciones que ha mostrado una férrea oposición -y sin duda alguna la más determinante- es la Iglesia Católica.

Sin embargo son tiempos de cambio.

El Papa Francisco había autorizado, sólo durante el Año Santo de la Misericordia, que los sacerdotes podían absolver el pecado del aborto, ahora se sabe que la medida estará de manera indefinida, según lo anunciado por el Sumo Pontífice.

Fabiola Zurita Fabiola Zurita Publicado el
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50
millones de embarazos por año en el mundo no llegan a termino a causa del aborto, aproximadamente
La interrupción del embarazo es legal en la mayoría de los países europeos, sin restricciones hasta entre 10 y 14 semanas de gestación

Ardua ha sido la lucha contra el aborto y una de las organizaciones que ha mostrado una férrea oposición -y sin duda alguna la más determinante- es la Iglesia Católica.

Sin embargo son tiempos de cambio.

El Papa Francisco había autorizado, sólo durante el Año Santo de la Misericordia, que los sacerdotes podían absolver el pecado del aborto, ahora se sabe que la medida estará de manera indefinida, según lo anunciado por el Sumo Pontífice.

Y aunque algunos consideran que el cambio de visión es un paso de la fe hacia el futuro y la inclusión, otros más creen que es una medida permisiva que aumentará las cifras de esta práctica. Se estima que cada año unos 50 millones de niños no llegan al mundo a causa del aborto; de ellos, la mitad mueren bajo el amparo de las leyes abortivas.

Aunque los expertos señalan que las cifras reales son imposibles de confirmar.

En los registros de 2013, la revista Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología constata que sólo en España se realizaron 108 mil 690 abortos.

En Chile la cifra superó por poco los 18 mil.

La continuidad de la medida sobre la interrupción del embarazo fue dada a través de la carta apostólica “Misericordia et misera”, la cual fue presentada en la clausura del Año Santo de la Misericordia.

De acuerdo con monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización “en este documento el Papa establece el recorrido futuro de la Iglesia para que pueda ser siempre instrumento de misericordia para todos, sin excluir a nadie.

Esto facilitará la reconciliación para con Dios y con la Iglesia”.

Lo anterior se traduce en que “la Iglesia Católica se viene adaptando a los tiempos modernos y el Papa Francisco es un artí- fice de este cambio que busca conservarnos y no destruirnos”, puntualizó Fisichella.

La postura de México

En cuanto a México, cada Estado tiene su propia legislación.

En el Distrito Federal, desde el año 2007 es legal acabar con el feto hasta las 12 primeras semanas de gestación.

En el resto de Estados el aborto está regulado por su propio Có- digo Penal y sólo está permitido bajo algunos supuestos, entre los que destacan si el futuro bebé presenta malformaciones, la vida de la madre está en riesgo o si el embarazo es producto de una violación o incesto.

Tras haberse despenalizado el aborto en la Ciudad de México en 2007, hasta el 31 de mayo de este año se han realizado legalmente 160 mil 170 abortos, esto sólo en los hospitales de la Secretaría de la Salud del Distrito Federal, según datos del Consmed.

De acuerdo con los registros, los abortos son más frecuentes entre las adolescentes, siendo las de escolaridad Secundaria y Preparatoria las que ocupan los primeros lugares de la lista, con un 32.9 por ciento y 39.9 por ciento respectivamente.

Ahora, con lo dispuesto por el Sumo Pontífice, el Episcopado Mexicano (CEM) reafirma el punto de que aunque se perdone el aborto por los sacerdotes, no se elimina o disminuye la gravedad del pecado en sí, ya que toda vida humana es sagrada y valiosa.

Lo que se pretende es que la Iglesia esté cada vez más cerca de los involucrados en estas prácticas.

Por lo pronto, los sacerdotes mexicanos esperan un incremento de confesiones de mujeres que han abortado e incluso de aquellas personas quienes las ayudaron en la práctica.

Países pro vida en el mundo

En América Latina los países que prohiben por completo el aborto son: Chile, República Dominicana, El Salvador y Nicaragua.

En el caso de Venezuela, el aborto viola el principio fundamental del ser humano: el derecho a la vida, y está penado con hasta dos años de cárcel.

Muy parecidos son los casos en Paraguay, Brasil, Guatemala, Perú, Ecuador y Bolivia, que sólo permiten el aborto cuando la salud de la madre está en riesgo.

En Europa la interrupción del embarazo está penada por ley en Malta, Andorra y el Vaticano con hasta tres años de prisión.

Mientras que en Polonia, de los casos más sonados en los últimos meses, sólo se “permite” en caso de violación o incesto, si hay riego y cuando el feto presenta malformaciones.

Aunque el Parlamento de ese país lanzó una iniciativa popular que impone penas de cárcel a quienes lo practiquen. Irlanda también está entre los países más restrictivos.

China: en el extremo

Desde 1979 se han abortado más de 450 millones de niños en China.

El gigante asiático tiene la tasa de suicidio femenino más alta del mundo.

No es difícil adivinar una de las causas: el número de abortos: 63 mil 013 al día, dos mil 625 por hora, 43 por minuto.

A modo de referencia: la tasa de población de Estados Unidos es de 320 millones de personas, una cifra inferior a la de los abortos realizados en China, de acuerdo con LifeNews.

La política del hijo único ha tenido efectos devastadores.

Y aunque en el país asiático ya se puede tener hasta dos hijos, medida que se modificó apenas hace un año, la cifra no debe superarse.

Los datos, que fueron revelados por el Centro de Investigación de Tecnología bajo la Comisión Nacional de Planificación Familiar y de la Salud de China, alcanzan más de 336 millones de abortos legales registrados.

Pero estos aumentan al considerarse los realizados de forma ilegal.

El gobierno de ese país no proporciona estadísticas de la interrupción forzada del embarazo.

Además, tampoco se contabilizan los abortos que se realizan en clínicas no registradas.

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