>> Si las abejas desaparecen, se producirían grandes problemas en la economía mundial, ya que esta especie ayuda a generar miles de millones de dólares –al año– en productos agrícolas.
>> La Apis mellifera segrega una toxina con el potencial de destruir el virus de VIH y ciertos tipos de tumores. De hecho, la melitina (la toxina que liberan las abejas) puede reducir hasta en 88 por ciento el tamaño de un melanoma, de acuerdo a la Universidad de Washington.
>> La apamina, una molécula del veneno de la abeja, podría utilizarse contra la depresión y la demencia, dados sus efectos neuronales.
>> Cada vez hay menos abejas de la miel en el mundo, debido a factores como el uso de plaguicidas, transgénicos, el ácaro varroa e inclusive las malas acciones de los apicultores.
>> Según una investigación publicada en la revista científica Nature, ni el abejorro común ni la abeja europea (Apis mellifera) son capaces de detectar la presencia de los tres pesticidas neonicotinoides más comunes.
>> A partir del año 2000 se ha estudiado el fenómeno llamado Síndrome de despoblamiento de colmenas, por el que una cantidad considerable de abejas obreras de una colmena desaparecen de manera abrupta. El aumento de los depredadores y los plaguicidas son factores que provocan este problema.
>> La miel de abeja es 100 por ciento natural, tiene pocas calorías, es libre de grasas, de colesterol y de sal. Y posee efectos antiinflamatorios.
>> La Organización Mundial de Sanidad Animal dijo que con el Síndrome de despoblamiento de colmenas se afecta directamente la agricultura a nivel global.
>> La desaparición de las abejas provocaría la pérdida de la biodiversidad y su disminución podría causar una catástrofe ambiental.
>> El Dr. Keith Delaplane, que forma parte de la Universidad de Georgia que forma parte del Programa Miel de Abejas, dijo que “en los últimos tres inviernos, hemos visto una caída en picada que realmente nos llamó la atención. Esta disminución de las abejas va del mal en peor”.