Cinco impresionantes imágenes que el Telescopio Espacial James Webb nos ha regalado del universo

El universo siempre ha fascinado a la humanidad. Hoy más que nunca tenemos la oportunidad de conocerlo a profundidad
José Andrés Velázquez José Andrés Velázquez Publicado el
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Cuando miras al cielo durante una noche despejada, lo que observas es una ventana a la historia del cosmos. Todas esas luces que tiritan en el espacio viajan millones de años luz a través de cientos de miles de millones de kilómetros antes de llegar a nuestros ojos.

Desde el origen de la humanidad el estudio del cielo se ha ligado al desarrollo cultural a lo largo de todo el mundo. Desde su uso para orientarse gracias a la posición de los astros hasta su empleo para la creación de calendarios, la astronomía siempre nos ha acompañado.

Sin embargo, desde la invención del primer telescopio en el siglo XVII, el conocimiento que tenemos sobre el universo ha evolucionado de manera increíble. “Somos el medio para que el cosmos se conozca a sí mismo”, decía Carl Sagan, astrofísico y divulgador de la ciencia.

Ahora, con el lanzamiento del Telescopio Espacial James Webb (JWST por sus siglas en inglés) —el más moderno y potente de la historia— pudimos colocar en el cosmos un ojo dorado que nos ha permitido observar al universo como nunca antes lo habíamos hecho.

En este contexto, conoce algunas de las imágenes más impresionantes que el JWST ha capturado del universo que habitamos junto con información oficial de la misión.

Redes de gas y polvo en galaxias cercanas

El dicho dice: ‘De una pequeña bellota crece el poderoso roble’. Esto es cierto aquí en la Tierra y también en nuestro sistema solar. Incluso a escala galáctica, donde las estrellas individuales y los cúmulos de estrellas pueden esculpir la estructura general de una galaxia.

Nuevas imágenes del instrumento de infrarrojo medio de Webb están revelando detalles nunca antes vistos sobre cómo las estrellas jóvenes y recién formadas influyen en la estructura del gas y el polvo de las galaxias cercanas y, por lo tanto, cómo evolucionan con el tiempo.

Galaxia Espiral NGC 7496 JWST
Galaxia Espiral NGC 7496. Foto: NASA, ESA, CSA, Janice Lee (NOIRLab), Joseph DePasquale (STScI).

Nuevos detalles en el cúmulo de Pandora

Este se ha convertido en un objetivo de observación favorito por su capacidad para ampliar galaxias mucho más distantes detrás de él a través de un fenómeno natural llamado lente gravitacional.

Con el uso de este truco de la naturaleza, los astrónomos usan el cúmulo de Pandora (Abell 2744) como una lupa para revelar características en el universo primitivo que de otro modo serían imposibles de observar incluso con los telescopios más poderosos.

Ahora, un equipo de astrónomos ha combinado la potencia de imágenes infrarrojas del JWST con la lente del cúmulo de Pandora para crear una imagen detallada de 50.000 fuentes, incluidas algunas características nunca antes vistas.

Cúmulo de Pandora, Abell 2744 JWST
Cúmulo de Pandora, Abell 2744. Foto: NASA, ESA, CSA, Ivo Labbe (Swinburne), Rachel Bezanson (Universidad de Pittsburgh), Alyssa Pagan (STScI)

El lado oscuro de la química del hielo preestelar (antes de las estrellas)

El descubrimiento de diversos hielos en las regiones más oscuras medidas hasta la fecha de una nube molecular fría ha sido anunciado por un equipo internacional de astrónomos que usaron el JWST.

Este resultado permite a los astrónomos examinar las moléculas heladas simples que se incorporarán a los futuros exoplanetas.

Al mismo tiempo, se abre una nueva ventana sobre el origen de moléculas más complejas que son el primer paso en la creación de los componentes básicos de la vida.

Nube Molecular Camaleón I JWST
Nube Molecular Camaleón I. Foto: NASA, ESA, CSA, Fengwu Sun (Steward Observatory), Zak Smith (The Open University), IceAge ERS Team, M. Zamani (ESA/Webb)

Los Acantilados Cósmicos

Se trata de una región en el borde de una gigantesca cavidad gaseosa dentro del cúmulo estelar NGC 3324 que ha intrigado durante mucho tiempo a los astrónomos como un semillero para la formación estelar.

“Lo que nos da Webb es una instantánea en el tiempo para ver cuánta formación de estrellas está ocurriendo en lo que puede ser un rincón más típico del universo que no hemos podido ver antes”, dijo la astrónoma Megan Reiter de la Universidad Rice. en Houston, Texas, quien dirigió el estudio.

NGC 3324, Nebulosa de Carina JWST
NGC 3324, Nebulosa de Carina. Foto: Megan Reiter (Universidad Rice), NASA, ESA, CSA, STScI, Joseph DePasquale (STScI), Anton M. Koekemoer (STScI)

Los Pilares de la Creación

Los Pilares de la Creación son una pequeña región dentro de la vasta Nebulosa del Águila, que se encuentra a 6.500 años luz de distancia.

La imagen del infrarrojo cercano de Webb se fusionó con su imagen del infrarrojo medio , iluminando esta región de formación estelar con nuevos detalles.

El polvo también forma los pilares en forma de aguja que se extienden desde la parte inferior izquierda hasta la parte superior derecha. Esta es una de las razones por las que la región está repleta de estrellas: el polvo es un ingrediente importante en la formación de los astros.

M16, Nebulosa del Águila, NGC 6611 JWST
M16, Nebulosa del Águila, NGC 6611. Foto: NASA, ESA, CSA, STScI, Joseph DePasquale (STScI), Alyssa Pagan (STScI), Anton M. Koekemoer (STScI)
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