3rd Summer of Love: Fusión de tradición y rave en la Danza de los Chinelos
Sergio Valentín fusiona la danza de los chinelos con rituales contemporáneos en 3rd Summer of Love, una obra que explora la esencia humana a través del movimiento y desafía la percepción de tiempo, espacio y cuerpo
Karina CoronaLa conexión del coreógrafo Sergio Valentín con la danza de los Chinelos se origina en sus vivencias personales. Durante las vacaciones de verano en las calles de Tilapa, Estado de México, se sumergió en el vibrante desfile de caravanas, siguiendo de cerca la danza folclórica. Aunque esta manifestación ritual tiene raíces más profundas en Morelos, en el Estado de México ha florecido, generando un crisol de tradiciones.
Sergio rememora las caravanas con carros alegóricos, lo que suscitó su fascinación por esta forma de expresión. Por ello, en 2020 dio vida a 3rd Summer of Love, una obra que rinde homenaje a los rituales populares occidentales fusionados con expresiones tradicionales de los pueblos originarios mexicanos.
Bajo la dirección y coreografía de Valentín, la pieza dancística se presentará el sábado 27 de enero de 2024 en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
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“Los veranos del amor son movimientos culturales en los cuales se genera el uso y consumo de sustancias; en los años 60, con el movimiento hippie eran más naturales y en los 70, se habla del MDMA. Pero nuestra apuesta no es el uso de sustancias, sino más bien, apostarle a la danza, al movimiento y hacer una nueva percepción del tiempo, del espacio y del cuerpo”, añade.
De acuerdo con Sergio Valentín, hablar de épocas pasadas, como los movimientos culturales de los sesenta y setenta, es hablar del presente. Por ello, la danza, el cuerpo y los rituales orgiásticos siguen siendo vigentes, y 3rd Summer of Love invita a los espectadores a explorar la realidad desde diferentes perspectivas. La insistencia en la forma, la danza y el movimiento, busca provocar cambios, crecimiento y transformación en un viaje que desafía la percepción única de la realidad.
“Aquellos movimientos fueron humanos, se contagiaron de danza, de cuerpo y de rituales orgiásticos. Creo que es algo que sigue vigente. La invitación con este trabajo es permitirnos llegar al límite y ver la realidad desde otros ángulos. A través de la insistencia de la forma, podemos hacer que las cosas se modifiquen, crezcan y cambien”, concluye.