La muerte de Maurice Gibb, el genio musical detrás de los Bee Gees, dejó una marca profunda no sólo en la música, sino que continuó con una tragedia familiar que pocos se imaginan.
Los Bee Gees marcaron un antes y un después en la música pop y disco cuando sus composiciones musicales y su inconfundible voz llegaron al mundo en la década de los 60 para compartirnos esas canciones que han logrado vencer la prueba del tiempo.
Clásicos como “Words”, “I Started a Joke”, “To Love Somebody”, “How Deep Is Your Love” y “Staying Alive”, por mencionar algunas, que incluso han sido versionadas por cientos de artistas en los últimos 50 años continúan sonando en fiestas y estaciones de radio.
Hijos de la música
Los Gibb estaban destinados a crear música; sus padres, Hugh Gibb era un baterista y Bárbara una cantante, que procrearon primero a Barry, quien se encargaría de las voces en la agrupación, después a los gemelos Robin y Maurice, y finalmente a Andy. Todos se dedicaron al ámbito musical.
Maurice Ernest Gibb y su gemelo nacieron el 22 de diciembre de 1949 en Reino Unido, es más joven que su hermano por 35 minutos. Poco después, su familia se mudó a Australia, donde comenzaron una aventura como grupo musical infantil en Manchester con el nombre de Blues Cats.
Ya no había vuelta atrás, la moneda con el destino de los hermanos Gibb ya estaba lanzada al aire. Tras el boom que experimentaron con la música disco y el éxito de “Saturday Night Fever”, los papeles quedaron claros en la agrupación: Barry, el carismático frontman y compositor; Maurice, el director musical encargado de teclado, bajo y guitarra, y Robin con las voces y el piano.
Una de las canciones más famosas de la agrupación es “Words”, donde la melodía del teclado es obra de Maurice. “Palabras” alcanzó la posición número 1 en los charts musicales de Alemania, Canadá, Suiza y los Países Bajos.
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Maurice estuvo casado por cuatro años con la cantante escocesa de pop, Lulu, famosa por la canción “To Sir, with Love”. Tras el divorcio, Mor contrajo matrimonio con Yvonne, con la que tuvo un niño y una niña.
Los hermanos Gibb pertenecen al grupo de músicos que han sido condecorados por Inglaterra como comendadores del Imperio Británico (CBE); a Maurice, la presea le fue entregada de manera póstuma en el 2004.
Maurice fue el productor del álbum solista del hermano menor de los Gibb, Andy Gibb, quien murió a los 30 años por una complicación debido a sus problemas de adicción a las drogas. Este suceso devastó a Mor, como le llamaban sus amigos, provocando que cayera en depresión y se cobijara en el alcohol.
Maurice falleció el 12 de enero de 2003 a sus 53 años en Miami Beach, Florida, debido a un infarto que sufrió cuando lo operaban por una obstrucción intestinal. Su muerte estremeció al mundo de la música y por supuesto a sus hermanos, quienes aseguraron que investigarían el tratamiento médico que se le dio, pues para ellos había muchas incoherencias en el caso:
Declaró al día siguiente del fallecimiento de Maurice, el compositor Barry a la BBC desde Miami.
Al funeral realizado en Riverside Funeral Chape, asistieron aproximadamente 300 personas y artistas de la talla de Michael Jackson para ofrecer su más sentido pésame a la familia Gibb.
Tragedia familiar
La tragedia comenzó con la muerte de Andy, el menor de los hermanos Gibb, y cuyo fallecimiento dejó una honda huella en el corazón de la familia y de sus fans. Andy sufrió de depresión, adicción a las drogas y una crisis que lo dejó en bancarrota. Al cumplir 30 años, en 1988, murió debido a una miocarditis provocada por la adicción a la cocaína.
Tras este trágico suceso, el padre de los hermanos Gibb, Hugh cayó en depresión, y un día después del que hubiera sido el cumpleaños número 34 de Andy, en aquel 6 de marzo de 1992, Hugh falleció a los 76 años debido a una hemorragia interna. Fue sepultado en el mismo cementerio que su hijo menor.
Años más tarde, en el 2003 Maurice falleció; le siguió su hermano gemelo Robin, quien fue diagnosticado con cáncer de colon y de hígado, y después de salir de coma, murió a los 62 años.
En 2016, Barbara Gibb falleció a los 95 años de edad por causas naturales. De la familia Gibb que comenzó con ese sueño melómano, solo sobrevive Barry Gibb, el corazón que aún late y le da vida a lo que fue uno de los grupos musicales más exitosos de la historia de la música
Words live in Las Vegas