Hallan 112 esqueletos prehispánicos en el AIFA
El hallazgo más sobresaliente es el esqueleto de una mujer de entre 35 y 40 años de edad, el cual presenta una fractura en la parte inferior del brazo izquierdo (pseudoartrosis) que, prácticamente, corresponde a la amputación del miembro, que debió ser extremadamente dolorosa
Indigo StaffEn un hallazgo que mezcla el pasado con el presente, los terrenos de la antigua Hacienda de Santa Lucía, ahora destinados al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), revelaron durante su construcción secretos guardados por siglos.
Más de un centenar de restos óseos han salido a la luz, ofreciendo una ventana fascinante a la vida en el Valle de México durante la época prehispánica.
Un equipo de expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encabezado por Jorge Arturo Talavera González, de la Sección de Bioarqueología de la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA), ha realizado un meticuloso análisis antropofísico de 112 esqueletos procedentes de 104 entierros.
Estos restos fueron hallados en los sitios arqueológicos “Tlatel 7”, “Xaltocan polígono 6” y “Sin Cuadrícula 5”.
ANALIZARON 112 ESQUELETOS HUMANOS DE 104 ENTERRAMIENTOS RECUPERADOS DURANTE CONSTRUCCIÓN DEL AIFA !
– Revelan aspectos de la vida durante la época prehispánica
– Destaca el de una mujer que presenta una fractura en la parte inferior del brazo izquierdo; podría ser de una guerrera pic.twitter.com/re6HlF3PPV— @vientoinformativo (@VientoInforma) July 9, 2024
Descubrimientos notables
En el sitio “Tlatel 7”, datado entre 600 y 900 d.C., se encontraron 19 esqueletos, incluyendo 12 adultos (siete mujeres y cinco hombres) y varios infantes y adolescentes.
Uno de los hallazgos más impactantes es el esqueleto de una mujer de entre 35 y 40 años con una fractura grave en el brazo izquierdo, que indica una amputación parcial. “La mujer sobrevivió entre cinco y siete meses tras la lesión, posiblemente gracias a una prótesis“, explicó Talavera González.
El descubrimiento además sugiere avanzadas prácticas médicas y dos posibles escenarios: la mujer pudo haber reaccionado instintivamente durante un ataque o haber sido una guerrera que sufrió la lesión en combate.
“Lo interesante es que las huellas de los huesos muestran crecimiento del tejido óseo, lo que indica que además de que la mujer sobrevivió entre cinco y siete meses, después del evento traumático, se le colocó una prótesis para ayudarla a estabilizar el brazo y sanar, lo cual era imposible sin cirugía, por lo que finalmente falleció, posiblemente, a consecuencia de una infección”
En “Xaltocan polígono 6”, correspondiente al periodo Posclásico Tardío (1200-1500 d.C.), se desenterraron 58 entierros humanos, sumando un total de 66 individuos, la mitad de ellos infantes.
“Es la primera vez en 13 años que encontramos tal cantidad de esqueletos infantiles,” comentó Talavera González, revelando un alto grado de mortandad infantil. El estrés constante debido a conflictos con Cuautitlán y la mala alimentación podrían haber sido factores cruciales.
Destaca también el esqueleto de un joven de entre 18 y 20 años con probable poliomielitis o dislocación congénita de cadera, que será analizado con especialistas en biomecánica para entender mejor su movilidad.
El sitio “Sin Cuadrícula 5” reveló 27 esqueletos, incluyendo 19 mujeres y 11 hombres. Estos hallazgos forman parte del Proyecto de Salvamento Arqueológico, dirigido por Rubén Manzanilla López, que se llevó a cabo entre mayo de 2019 y mayo de 2022.
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Análisis antropofísico de más de 100 restos óseos da testimonio de la vida prehispánica en terrenos del AIFAVisualiza el reporte de este invaluable hallazgo en nuestro canal: https://t.co/sYJhOPq54d
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📸Mauricio Marat. #INAH pic.twitter.com/zoNEdoL3YQ
— INAH (@INAHmx) July 8, 2024
Los estudios de estos restos, realizados entre noviembre de 2021 y marzo de 2024, culminaron en la entrega de dos informes detallados al Consejo de Arqueología del INAH. Los esqueletos se encuentran ahora resguardados en la antigua Alhóndiga en el barrio de la Merced, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, junto con un acervo de más de 500 cajas de ejemplares de las épocas prehispánica y colonial.
Estos descubrimientos no solo le permiten a los investigadores asomarse a las prácticas de vida y muerte de nuestros antepasados, sino que también enriquecen la comprensión del desarrollo social y cultural de las civilizaciones prehispánicas del Valle de México.
