#Yosoy132: ¿Una estrella más del Canal de las Estrellas?
En este espacio se les sigue con atención desde aquella tarde, cuando Enrique Peña Nieto visitó la Universidad Iberoamericana y dieron muestras de estar vivos. Gracias a su crítica frontal se hicieron notar y sentir, primero en redes sociales, luego en medios masivos.
La felicitación es porque a menos de un mes de la detonación del movimiento que tan dignamente representan, han logrado grandes cosas. Muchas más de las que otros grupos de universitarios de generaciones pasadas hayamos logrado jamás, al menos durante nuestro paso por el alma mater.
Juan Carlos AltamiranoEn este espacio se les sigue con atención desde aquella tarde, cuando Enrique Peña Nieto visitó la Universidad Iberoamericana y dieron muestras de estar vivos. Gracias a su crítica frontal se hicieron notar y sentir, primero en redes sociales, luego en medios masivos.
La felicitación es porque a menos de un mes de la detonación del movimiento que tan dignamente representan, han logrado grandes cosas. Muchas más de las que otros grupos de universitarios de generaciones pasadas hayamos logrado jamás, al menos durante nuestro paso por el alma mater.
De entrada, se dieron a conocer de forma sorpresiva. La mayoría de las universidades del país, públicas o privadas -estén de acuerdo o no con sus propuestas y horizontes- saben que existen. Esto no es poca cosa en el país de las tristes certidumbres, como la que hace seis meses vivíamos todos los mexicanos: “saber” con tanta anticipación quién nos gobernaría a partir del primero de diciembre de 2012.
Gracias al nacimiento del movimiento, esa aparente certeza no existe más, pues al margen de compartir o no ideología y propuesta de gobierno con el candidato favorito en las encuestas, ahora sabemos que dicho personaje es mediáticamente vulnerable. Enrique Peña Nieto se muestra penetrable gracias, entre otras cosas no tan claras, a las expresiones que #YoSoy132 ha puesto sobre la mesa del interés público.
También hay que felicitar a los participantes del movimiento que agrupa lo mismo a estudiantes de la Ibero, del Tec de Monterrey, de la Anáhuac Norte, de la misma UNAM. Y muchas casas de estudio más, por lograr que voces que corean: “Televisa te idiotiza”, aparezcan en el noticiero estelar de la empresa de comunicación.
Fue debido a la presión que causaron las protestas frente a las instalaciones de Televisa San Ángel y Santa Fe, que la política editorial del departamento de noticias en la mencionada empresa, dio un giro para abrir cámaras y micrófonos a los estudiantes. Así, tres jóvenes se sentaron a “dialogar” con el comunicador “joven” de Televisa al aire, en clara alusión a la apertura que inevitablemente tenía que darse.
El logro más reciente es el hecho de que el mismo dueño de la compañía de comunicación más poderosa de hispanoamérica mencione a través de su cuenta de Twitter que su empresa “escucha a los jóvenes”, por eso decidió televisar por el canal 2, el de mayor penetración en el país, el segundo debate entre los candidatos el próximo 10 de junio.
Sea por precaución ante una posibilidad suficientemente viable, que Andrés Manuel López Obrador gane las elecciones. Sea por aparentar que Televisa realmente escucha a los “jóvenes mexicanos”, o como diría Felipe Calderón: “Haiga sido como haiga sido”, que alguien niegue con argumentos bien fincados, si lo descrito en el párrafo anterior, sumado a la apertura de canal 13 al segundo debate presidencial, es o no un logro para #YoSoy132
Porque oportunamente se han desmarcado de algunos personajes que han querido tomar lo sanamente ganado por ell@s y éstos no lo han permitido.
Porque su pliego petitorio no solo es congruente sino necesario para revitalizar la marcha de los medios de comunicación en México.
Por eso, #YoSoy132 merece una amplia felicitación. Sólo queda una reflexión: Cuidado con el “canto de las sirenas” porque es el más bello, pero muy peligroso.
Hoy a las 10:00 de la mañana que realicen su asamblea en las islas de CU, en la Ciudad de México, habrá que ser congruentes con su concepción misma (“No somos porros”) y con el fin que se buscó desde un principio. Focalizar objetivos y acciones será de vital importancia para que el movimiento adquiera la relevancia que tod@s esperamos.
Dejarse llevar por los acordes del poder de convocatoria y tratar de comerse al mundo de un bocado resultaría lamentable. Dispersar la concentración de energía hacia un mismo objetivo para expandirla en varios ejes, es lo que ha llevado a otros movimientos a la perdición.
No queremos que pasen de Héroes del Social Media 100 por ciento mexicanos a “una estrella más del Canal de las Estrellas”.