“Que esta experiencia que vivimos nos sirva para que en México ninguna madre tenga que salir a las calles a buscar justicia para sus hijos. Pido a las autoridades de gobierno ya no más niños muertos, ya nos más niños sin justicia, ya no más mujeres sin justicia. No se tiene que salir a la calle a buscar justicia”, dijo Maureen Amaro, madre de Hugo Carbajal, asesinado en abril pasado.
De enero a junio de este año, 552 niñas, niños y adolescentes fueron víctimas de homicidio doloso en el país (88 mujeres y 464 hombres). En total, 413 personas de entre 0 y 17 años han perdido la vida por arma de fuego, 68 mujeres y 345 hombres, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En ese mismo lapso se registraron 59 feminicidios de menores de edad. De éstos, 11 fueron con arma de fuego y nueve con arma blanca.
El número de homicidios dolosos de menores de edad con arma de fuego en México ha crecido 136.6 por ciento entre 2015 y 2022, según datos del SESNSP, recopilados por la Red por los Derechos de la Infancia en Mexico (Redim).
En promedio, al día mueren tres niñas, niños y adolescentes, y 27 estados han registrado al menos un caso de asesinato de un menor de edad con arma de fuego, de acuerdo con datos del SESNSP.
Las cifras nos indican la urgente necesidad de implementar una estregia integral enfocada exclusivamente en nuestra niñez y adolescencia a nivel nacional, que contenga los homicidios en su contra.
Escuchar a las madres de los menores asesinados es doloroso, ser omisos a ese dolor no solo es inhumano, es indolente.
Dice la mamá de Hugo: “ya no más niños muertos”, una frase que debería dolernos a los que conformamos el Estado, que debería hacerle ruido a los tres órdenes de gobierno.
Hugo tenía 15 años de edad, había ido a una fiesta con su hermana y amigos, cuando su victimario lo atacó. Hoy, tras darse a conocer la noticia de que su agresor pasará 35 años en prisión por homicidio, recordamos su nombre, de no ser por ello nadie hablaría de su muerte, pero ¿cuántos mueren en el silencio de la impunidad?
Me sumo a las exigencias de justicia y hago extensivos los dichos de la señora Maureen: “ya no más niños muertos”.