¿Dónde acaba el trabajo? ¿A qué hora? ¿Qué día? ¿Cuándo habrá de nuevo verdaderas vacaciones?
Me imagino que muchos de ustedes se hacen las mismas preguntas, mientras su cuerpo, su mente y su espíritu se deterioran a gran velocidad. Y pregunto “dónde” y no “cuándo” a propósito porque hoy el tiempo se asfixia entre cuatro paredes.
Me sorprende como en unos meses el mundo laboral y profesional dio un vuelco completo. Todavía recuerdo a muchas personas de mi antiguo equipo pidiendo, un día sí y al siguiente también, más apertura para hacer home office.
Me imagino que hoy muchos -como yo- anhelan y extrañan la oficina… ¡Qué loco suena! En enero todos habríamos abucheado a quien dijera algo así.
Hoy mi pequeño depa es mi dormitorio, casa, cocina, oficina, guardería, jardín de juegos… ¡Todo al mismo tiempo! Y los días terminan con un cansancio que hasta hoy no conocía, aderezado de una gran frustración. El día acabó y todo salió mal: descuidé a mi hijo, no ayudé a mi esposa y no terminé mi trabajo ni pendientes.
¿Qué hacer cuando tu casa se convierte en todo tu universo tangible?
No creo que nadie tenga aún una respuesta a esta y a muchas otras preguntas. Se llama incertidumbre.
Una posible respuesta a mis preguntas sobre el trabajo y el descanso la tiene Emilio Illanes, uno de los cofundadores de Público Coworking.
La pandemia frenó los planes de Emilio y sus dos socios. Ya tenían cinco coworkings en la Ciudad de México y en la mira estaba extender su negocio en el mundo de la hotelería y arrancar también en el sector vivienda, a través del concepto de coliving, en el cual se construye un tipo de comunidad intencional que proporciona casas compartidas para personas con valores o estilos de vida similares.
Pero el COVID-19 cambió las cosas. Sin embargo, según Emilio, sus planes no se han ido a la basura. Con el cambio radical de hábitos de las personas en sus formas de trabajar y viajar, asegura que los sectores inmobiliario y turístico tendrán una nueva oportunidad.
Emilio dice que antes del COVID-19 trabajabas o vacacionabas, pero ahora se pueden hacer ambas cosas, al no ser necesario estar en la oficina y poder estar conectado desde cualquier lugar. “Ahora puedes trabajar mientras vacacionas”, dice.
Se llama “workation”: se trata de vacacionar durante el trabajo, es decir, no solo lo haces durante tu periodo vacacional, sino también durante tu jornada de trabajo a lo largo de todo el año. Estar en workation te permite trabajar en lugares que habitualmente son destinos vacacionales. Se supone que así puedes compaginar tu tiempo de ocio con tu jornada laboral en tu lugar favorito.
No sé si estoy demasiado viejo para entender el workation, pero a mí no me gusta… Prefiero descansar y viajar, y olvidarme por completo del trabajo por unos días… Y ustedes ¿qué prefieren?
Genaro Mejía es periodista digital y de negocios con más de 20 años de experiencia y LinkedIn Top Voices 2019