Vivir con miedo

Los datos arrojados por la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el INEGI, señalan que las mujeres siguen siendo las que más inseguras se sienten en el país en un 72.7 por ciento; mientras que el 62 por ciento de los hombres así lo perciben.

Si bien los mexicanos y mexicanas tienen la percepción de que la inseguridad en el país tuvo una reducción en seis meses, la incidencia delictiva aún es muy alta, pues casi 7 de cada 10 consideran poco seguras las ciudades donde viven, según lo documentado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El ejercicio correspondiente a la primera quincena de septiembre de 2020, sostiene que 57.1 por ciento ha visto o escuchado hablar de robos o asaltos en los alrededores de su vivienda; 39.7 por ciento de venta o consumo de drogas; 39.6 por ciento ha escuchado disparos frecuentes de armas; 29.3 por ciento de bandas violentas o pandillerismo, y 3.7 por ciento robo o venta ilegal de gasolina o diésel.

Hasta septiembre, casi 8 de cada 10 ciudadanos respondieron sentirse inseguros estando en un cajero automático o en la vía pública; 7 de cada 10 en el transporte público; 6 de cada 10 en el banco; y 2 de cada 10 dentro de su casa.

El 21.8 por ciento de los encuestados a nivel nacional señalaron que al menos un familiar fue víctima de robo total o parcial de vehículo, robo en casa habitación, robo o asalto en calle o transporte público, robo en banco o cajero automático, entre otros; mientras que el 7.5 por ciento dijo que al menos un integrante de su hogar sufrió extorsión.

La medición indica que la población evalúa de manera positiva el desempeño de la Policía Federal y de los cuerpos estatales y municipales de seguridad; a la par de que el Ejército y la Marina mantienen el 80 por ciento de aceptación.

En cuanto a las labores de la Guardia Nacional las califican de “muy o algo efectivas”, por lo que su apreciación se incrementó al pasar de 69.1% por ciento en marzo a 73.1 por ciento en septiembre.

La percepción se debe a que para ellos hay una reducción de inseguridad en 35 ciudades del país entre las que destacan: La Paz, Veracruz, Atizapán de Zaragoza, Hermosillo, Chihuahua, Colima, Querétaro, Los Cabos, Culiacán, Uruapan, Zapopan, Nuevo Laredo, Tijuana, Pachuca, Morelia, León, Mérida.

Reconocer avances es tan importante como reconocer que es mucho más lo que falta por hacer, porque la mayoría de las familias mexicanas vivimos con miedo y enfrentamos inseguridad aún en aquellas tareas más básicas y cotidianas, como lo es el salir a trabajar. El miedo roba lo mejor de una sociedad y sus costos son incalculables.

Debemos tener cero tolerancia a la inseguridad para impedir su normalización, y frente a ello, resulta indispensable que la tarea cotidiana sea la construcción de la paz.