Mientras el presidente Peña Nieto jura y perjura urbi et orbi que su gobierno no ha propiciado el crecimiento de los grupos de autodefensas michoacanos, lo cierto es que en los hechos, las tropas de las autodefensas han crecido exponencialmente el último año.
El colmo es que unas horas antes de la declaración de Peña Nieto, el vocero de las tropas de las autodefensas que ocupan la comunidad de El Varal, en Michoacán, informó que habían recibido apoyo del Ejército y la Policía Federal para tomar militarmente la localidad.
¿El presidente de México estará debidamente informado de lo que está sucediendo en Michoacán?
Contraofensiva
Después de las cuentas alegres que ha venido reportando diariamente Alfredo Castillo Cervantes y Monte Alejandro Rubido respecto sus meteóricos “logros” en Michoacán, el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam puso las cosas en su lugar.
El hidalguense dijo ayer que el problema de seguridad en Michoacán no es algo que se pueda resolver en cuestión de horas, o en días.
Reaparición
Una cosa es que el expresidente Calderón venga de pisa y corre a dar una conferencia, o a comer en algún restaurante de postín, y otra muy distinta es reaparecer públicamente en Davos.
Los que conocen a Calderón aseguran que su reaparición representa un desafío político para su sucesor Enrique Peña Nieto.
¿Sería por eso que ayer mismo los legisladores priistas están exigiendo que la Secretaría de la Función Pública informe sobre los avances de sus investigaciones de la corrupción calderonista?
Exigen que se den a conocer los resultados de las investigaciones en Pemex, los gastos del bicentenario, y la Estela de Luz, entre otros.
Campaña negra
Nos reportan que es tanta la desesperación de Ernesto Cordero, que su equipo ya hizo contacto con el llamado “rey de la propaganda negra” J.J. Rendón.
El venezolano tiene fama por su falta de ética y de escrúpulos esparciendo todo tipo de rumores para desprestigiar al adversario.
El contacto entre el equipo corderista y el asesor avecindado en Miami, sería nada más y nada menos que la calderonista Alejandra Sota.
