La Asociación Latinoamericana de Micros, Pequeños y Medianos Empresarios (Alampyme), detalló que para el cierre del 2020 se estima que hasta 500 mil micro y pequeñas empresas cierren ocasionando un desempleo de tres millones de trabajadores.
Desde que comenzó la pandemia de COVID-19, a finales de marzo y hasta agosto, bajaron cortinas 320 mil MiPymes en el país, dejando sin empleo a 2 millones 300 mil trabajadores, lo que representa una pérdida de 120 mil millones de pesos, como consecuencia de la crisis económica.
La Alampyme precisó que las Pymes aportan 30.7 por ciento del personal ocupado y genera 15 de cada 100 pesos; y que en México 94.9 por ciento de los establecimientos son micro; 4.9 por ciento pequeños y medianos, y sólo 0.2 por ciento grandes.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó en julio que el trabajo informal se registró en 27.3 millones, 1.7 millones más que en junio.
Lo anterior me hizo recordar aquel video viral en redes en donde un restaurantero en Sonora, explica a sus empleados con lágrimas que cerraría porque no había recursos para sostenerlo. “Me duele el corazón decirles que es la última vez que puedo pagarles, porque cuando acabe esto no tendrán una empresa a la cual regresar. ¿Se lo pago a impuestos o se lo doy a ustedes? Es muy triste ver como un trabajo de 30 años se viene abajo”, señaló.
Leí en este diario que los salones de belleza son un negocio sin despuntar, pues desde el inicio de la contingencia se han visto afectados alrededor de 300 mil familias, y que alrededor del 30 por ciento están en riesgo de cerrar.
El proyecto de Presupuesto de Egresos (PEF) 2021 señala que el Programa de Microcréditos para el Bienestar o “Tandas para el Bienestar”, tiene considerado un gasto de mil 500 millones de pesos, 40 por ciento menos que lo presupuestado para este año, que fue de 2 mil 500 millones de pesos.
Por lo anterior y debido a que hay 12 millones de personas sin empleo, es que desde el Senado la fracción del PAN nos dimos a la tarea de presentar una solicitud de consulta popular para preguntarle a la ciudadanía sí está de acuerdo o no en que el Gobierno federal otorgue un apoyo económico (Ingreso Básico Universal), a todos los trabajadores formales e informales que han perdido su trabajo, o que han visto disminuidos sus ingresos por la crisis económica.
Es urgente apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas, incluídos quienes están al frente de éstas. En la peor crisis económica de nuestras vidas se debe acompañar a quienes se han quedado sin ingresos tanto en la economía formal como en la informal.
Un sinnúmero de países que padecen la pandemia de COVID-19 han implementado programas de emergencia económica con diversos mecanismos extraordinarios de apoyo, esto desafortunadamente no sucede en México.
Diversos sectores han insistido en la urgencia de construir acuerdos para no dejar morir millones y millones de empleos y evitar la destrucción de miles y miles de empresas que por años arriesgan e invierten en la generación de estos.
Sin emprendedores ni inversión el crecimiento económico es inviable, y la pobreza y desigualdad son el único destino.
