Salomón Chertorivski dijo que el Ingreso Básico Universal costaría 20 mil millones de pesos

Urge romper la anestesia colectiva

“Estamos llegando a un punto en que empezamos a caer en la normalización de la catástrofe, a una anestesia colectiva ante las pérdidas, una trivialización de la tragedia que está viviendo México”, estas fueron algunas de las afirmaciones del doctor Julio Frenk, al hablar sobre la situación actual de la pandemia del COVID-19, que ha […]

“Estamos llegando a un punto en que empezamos a caer en la normalización de la catástrofe, a una anestesia colectiva ante las pérdidas, una trivialización de la tragedia que está viviendo México”, estas fueron algunas de las afirmaciones del doctor Julio Frenk, al hablar sobre la situación actual de la pandemia del COVID-19, que ha provocado al menos 70 mil decesos en nuestro país.

“Una situación que deja ver una gran indiferencia ante lo que es una falla brutal de liderazgo político en el país”, refirió.

Todo esto el pasado miércoles 9 de septiembre, en la presentación del documento “¿Cómo salir en 8 semanas de la epidemia”, que contiene 14 recomendaciones para controlar la pandemia del covid, y en la que participaron seis exsecretarios de Salud.

Salomón Chertorivski, presidente del Consejo Consultivo de Pensando en México, detalló que la propuesta va encaminada para aplicarse en ocho semanas; aumentar el número de pruebas a 127 mil a la semana; crear una Base de Datos Nacional que dé seguimiento a contagios y un mejor control de las muertes.

Además de implementar un programa de Ingreso Básico Vital; que el Congreso discuta y apruebe una Ley Cuarentena para establecer derechos y obligaciones en una emergencia; la conformación de un Comité Científico para la toma de decisiones; una campaña de vacunación de la influenza; preparar la logística de vacunación contra el coronavirus, y crear conciencia de que la pandemia será larga.

Chertorivski afirmó que el costo de este programa sería de 20 mil millones de pesos, y enfatizó: “¿cuánto cuestan 200 mil vidas?, ¿cuánto cuestan las vidas que aún tenemos por salvar?”.

José Ángel Córdova señaló que a diferencia del virus de la influenza AH1N1, el cual le tocó atender, el sector salud estaba preparado, se contó con medicamentos e infraestructura, se coordinó con todos los sectores, no se descuidaron otros padecimientos, pero sobre todo, “no se escatimó en la atención”, a fin de contenerlo.

La exsecretaria Mercedes Juan, añadió la importancia de que el Consejo de Salubridad General juegue un papel más importante en coordinación con los estados y en un plan de respuesta.

Guillermo Soberón expresó: “hemos rebasado con creces el escenario catastrófico oficial. El Ejecutivo federal ha desdeñado desde siempre la naturaleza y gravedad de la pandemia, hay una falta de la rectoría del Estado en materia de salud, el Consejo de Salubridad General ha sido borrado, ignorado en su papel esencial de conducir la estrategia”.

El también exrector de la UNAM, José Narro exhortó a las autoridades sanitarias federales a replantear la estrategia para tomar otras medidas que disminuyan los contagios, pero más aún, las muertes.

Y la respuesta de López-Gatell, fue la burla y el desprecio para así continuar en su camino de la muerte y la destrucción.

Agradezco a este grupo de exsecretarios de Salud que suma conocimiento, experiencia, compromiso y amor por México; y asumo como una convocatoria lo dicho por Julio Frenk en que es urgente despertar de esta “anestesia colectiva” so pena de terminar por normalizar las peores crisis y tragedias que hayamos enfrentado en nuestras vidas.

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