Una buena y una mala

Son dos las notas distintivas que llevan a Margarita Zavala a pensar en una diputación. La primera es su bien probada y conocida capacidad para cooptar a dirigentes perredistas, pionera sin duda en el ramo. La segunda es la gratuita prerrogativa que le brinda el género. 

Gabriel Reyes Orona Gabriel Reyes Orona Publicado el
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Son dos las notas distintivas que llevan a Margarita Zavala a pensar en una diputación. La primera es su bien probada y conocida capacidad para cooptar a dirigentes perredistas, pionera sin duda en el ramo. La segunda es la gratuita prerrogativa que le brinda el género. 

Tiene grandes dotes, como ser oportuna prima. Lo mismo de una senadora ligada a los recluidos en Brasil, que de un ex funcionario del IMSS que dejó el organismo tras comprobarse que los contratos tecnológicos que le clavó al organismo eran puro humo. Prima además de los dueños de la infausta guardería ABC; del aún director general del oceanográfico Banamex y hasta prima política del Secretario de Hacienda.

De noche pasó que era tía del ex vicepresidente de la CNBV que -aunque trató- no pudo anotar triunfos para el gobierno en materia de lavado de dinero, siendo sin duda la peor administración en la materia, generando paraísos que albergan las indebidas fortunas que algunos hicieron ocupando puestos públicos. Ver, oír y callar.

Claro, no le faltaron “primos” proveedores en Pemex. 

Además tiene “tíos”, desde la desaparecida Cecilia Romero, hasta Roberto Hernández que ha sido apoyo central del panismo desde que se enteró como apropiarse del pagaré del Fobaproa, mismo que le vendió bien caro al Citi.

Gastón, supo gastar en congraciarse con ella, siendo la sobrina consentida del otrora mandamás de Aeroméxico, comprado violando la ley con la venia de los Pinos. Con el tiempo, los trabajadores de Mexicana sabrán cuanto le deben, y como participó en una de las más contundentes estrategias para acabar con los derechos laborales de miles de familias mexicanas. 

De Puerto Progreso al progreso de la noche a la mañana, por un discutido medio punto porcentual. 

No será la primera que le toque ser la que sale a la oficina, ya que en las tantas veces que Felipe no tenía empleo, ella obtuvo acomodo con su credencial del PAN. Algunos han olvidado que el oscuro michoacano estaba en el desempleo cuando se candidateo para ser lo que nunca fue, el “presidente del empleo”. 

Artífice de la funesta campaña de Josefina, apoyó la llegada de Madero a la presidencia, para enfrentarse a él en la muy maderista reelección.

Tras conocerse el irregular crédito hipotecario que pagaron ya desde el poder, su amigo Ambrosio Michel salió de Banobras para dejar un extraño rastro en el SAE. Quien se diga su amigo tiene que tomarse un café con Salvador Ochoa o con los del despacho en el que cobraba.

Jefa indiscutida de Molinar Horcasitas quien -de consejero apoyado por el PRI- pasó a ser el más furibundo apoyador de los proyectos margaristas.

Acaso siendo beneficiaria de un inconstitucional apoyo -pero sobre todo, carente de ética-  gasto público extraordinario de escoltas que Felipe se firmó a sí mismo ¿ahora se le encomendará salvaguardar la legalidad del presupuesto federal?  

¿Diputación? Al PAN le sobra cinismo para eso y más. 

La buena es que cada vez hay más mexicanos aburridos de lo mismo, la mala, es Margarita Zavala. 

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