La directiva de los Broncos de Denver y en particular, el vicepresidente y leyenda, John Elway, se encuentran en una disyuntiva contra reloj, apoyar el regreso para la próxima temporada de Peyton Manning, ó jugársela con otro quarterback. De esta decisión depende quién será el nuevo entrenador en jefe y un ahorro de 20 millones de dólares en la nómina.
Efecto dominó
Apenas el domingo pasado, después de la derrota ante Indianapolis, el rumor de un posible retiro voluntario del gran Peyton Manning comenzó a crecer no solo desde los círculos cercanos al quarterback, que ya se cotiza entre las leyendas, sino las especulaciones de muchos medios y analistas que desde sus trincheras en columnas, programas de radio ó TV, observan que el brazo de Peyton , sus multiples lesiones que regresan cada vez con más frecuencia y la exposición cada día a más golpes, le señalan la honrosa puerta del retiro como ganador, antes que sea el destino el que lo alcance.
A sus 38 años de edad y dolido, que no frustrado, por ese segundo anillo de Superbowl que se le ha escapado en dos de las tres ocasiones en que ha llegado al Superbowl, recordar que ganó el 41 con Indianápolis en Miami en febrero del 2007, luego perdió con los mismos Colts el 44, también en Miami ante New Orleans en febrero del 2010, más adelante, ya con los Broncos, pierde este último Superbowl en febrero de 2014 ante los Seattle Seahawks.
Denver apuesta a Peyton Manning invirtiendo una enorme suma de dinero, aproximadamente 88 millones de dólares por temporada durante cinco campañas que finalizan en 2017.
Son pagos anuales en los que deben cumplirse varios requisitos que van desde las lesiones hasta el desempeño en el campo de juego.
Restan dos etapas de 19 millones cada una, más bonos, cerrarían en 20 millones de dólares la próxima. Ha cumplido los requisitos de estar como titular al finalizar 2014, Peyton ha expresado su deseo de regresar, aunque ahora no depende solamente de su voluntad.
El nuevo coach
John Elway, hoy vicepresidente, espera tomar la tercera decisión más importante desde que llegó del nicho de las leyendas de la NFL como jugador, a su actual cargo en la vicepresidencia de los Broncos.
La primera fue aceptar este cargo, la segunda tostonear y deshacerse del petardazo en que se convirtió “su” selección Tim Tebow, a quién casi regaló para hacerle hueco a Peyton Manning, aún lesionado del cuello y cortado por COLTS, esta apuesta le redituó llegar al pasado Superbowl.
Hoy las cosas son diferentes, Denver fracasó en su segundo intento, Peyton es dos años mayor y con más golpes en la carrocería, además de esto el coach Fox les renuncia antes de que lo despidieran, por lo que la negociación para un nuevo coach está detenida, congelada, hasta que “ese” coach conozca si van con Peyton o no. El tiempo apremia, hay que diseñar el nuevo staff, el nuevo equipo y preparar el draft del próximo abril.
El sustituto de Peyton
Si Manning no regresa, el nuevo coach deberá trabajar a marchas forzadas con Brock Osweller, segunda selección del draft de 2012, quién solo ha lanzado 10 pases en 2014. El otro quarterback es Zac Dysert, quién no ha pisado la cancha en ningún partido de oficial en dos años.
Lo que sí es seguro es que Denver no va por otro mariscal de campo si Peyton no regresa.
El Draft
La decisión que se tome en estos días es fundamental para comenzar el efecto dominó que iniciaría desde el banco, cuando Denver disponga de 20 millones de dólares para reforzar el equipo con nuevas contrataciones ó no, y los aumentos negociados con los jugadores que regresan al actual plantel.
El tope salarial es un impedimento para muchas cosas, de entrada el nuevo coach deberá diseñar su equipo alrededor de Peyton ó no.
Si Manning regresa ó no, habrá que apretar y cuidar mucho el total de salarios permitido, si no, habrá que trabajar marchas forzadas para el nuevo esquema de acuerdo al nuevo coach.
El tiempo ya es factor, John Elway ya es factor, necesita cuanto antes contratar a su coach que a su vez traerá refuerzos en su staff, que a su vez requieren conocer y depurar a su plantel, que a su vez, requiere reforzarse con agentes libres o selecciones en el draft, que a su vez, están sujetas al presupuesto, que a su vez, está sujeto a saber si se cuenta con 20 millones de dólares más para estos refuerzos, o de plano, estos serán contados y selectivos, porque ese dinero se va a la chequera abultada de Peyton Manning… Así de fácil…
