Mucha extrañeza causó la visita que hizo la semana pasada el ex alcalde Mauricio Fernández a Ugo Ruiz, presidente municipal de San Pedro.
La versión oficial de este sorpresivo encuentro fue que Fernández interrumpió sus vacaciones por Europa para regresar a San Pedro a firmar unos documentos.
Quizás sea cierto, pero no fue el único motivo.
La aprobación del Plan de Desarrollo Urbano Municipal de San Pedro 20-30, que contempla los usos mixtos para los terrenos del Alfa, propiedad de la familia, es uno de los temas que le urge a Fernández.
Pero también una de las causas que obligaron a que Fernández se apersonara en el Palacio de San Pedro tiene que ver exclusivamente con razones del corazón y que la razón no entiende.
Fernández se entrevistó con Ugo Ruiz para amarrar la incorporación de su pareja sentimental Aleyda Ortega a la administración municipal.
Con Mauricio, Aleyda se desempeñaba como su asistente personal, pero ahora colaborará en la Secretaría de Cultura Municipal que encabeza Claudia Tapia.
Los frentes abiertos de Margarita Arellanes
La alcaldesa Margarita Arellanes apenas va a cumplir un mes en el cargo, pero ya tiene que lidiar con varios frentes abiertos.
La edil panista está a punto de romper con el senador Raúl Gracia, líder de la neocúpula, por acuerdos no cumplidos en la negociación por la dirigencia del PAN.
Este enfrentamiento posiblemente repercutirá en que Benancio Aguirre, llamado a ser el nuevo “Memo Blanco”, no vaya a ser designado coordinador de los regidores del PAN.
Qué curioso: Margarita será vicepresidenta de la Asociación Nacional de Alcaldes Panistas (ANAC), pero parece que no puede mandar en su propio Cabildo.
Arellanes está también enfrascada en una batalla con los propietarios de antros de Monterrey por el horario de venta de alcohol.
Y está en puerta un conflicto con los comerciantes, el problema de la reestructuración de la deuda y las diferencias con los mandos de la Marina.
Más juicios orales para 2013
La esperada reforma al sistema de justicia penal se vuelve lentamente una realidad en Nuevo León.
Los diputados locales aprobaron este lunes la “migración” de 25 delitos del viejo Código de Procedimientos Penales al nuevo Código Procesal Penal, que a partir del próximo año se resolverán en juicios orales.
Son 18 los delitos que se tramitarán a partir del 1 de enero de 2013, entre los que están el tráfico de influencias, delitos cometidos en la administración de justicia, violencia familiar, delitos electorales, enriquecimiento ilícito y alteración de la escena del crimen.
Los siete restantes lo harán a partir de marzo: pornografía infantil, usurpación de funciones, atentados al pudor, pornografía de personas privadas de la voluntad, aborto, usura y homicidio culposo.
La incorporación de estos delitos forma parte de un paquete de reformas que se aprobaron en la Comisión de Justicia y Seguridad, que encabeza el priista Francisco Cienfuegos.
¿Estarán los policías, fiscales, defensores públicos y jueces listos para esta transición el próximo año?