México es considerado un destino turístico importante. El turismo juega un papel indiscutido en el dinamismo de vastas regiones en el país, impacta positivamente diversos aspectos de las comunidades y regiones.
Su importancia descansa en la generación de empleo, reduce la dependencia de sectores tradicionales y genera nuevas oportunidades de negocio y atracción de inversión. Potencia los ingresos a familias, empresas y gobiernos. Además, es un factor de promoción a la cohesión social, ya que fomenta el intercambio cultural y facilita el intercambio entre personas de diferentes regiones, fomentando la tolerancia y el entendimiento mutuo.
Nuestro país es un gigante del turismo en Latinoamérica. El panorama estadístico es claro, al cierre de 2023, la llegada de turistas internacionales ascendió a 39.4 millones, lo que representa un aumento del 20.3 por ciento respecto a 2022.
Como consecuencia de esto hemos tenido una derrama económica de ingresos por visitantes internacionales de 30 mil 800 millones de dólares, 10 por ciento arriba de lo reportado en 2022, es la cifra más alta de acuerdo con los registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía y el Banco de México. La contribución del turismo al Producto Interno Bruto es del 8.5 por ciento, superior a lo generado por la industria petrolera y los empleos generados rondan los 4.5 millones.
Para el 2024 el crecimiento del sector al primer trimestre fue de 7.4 por ciento, y la llegada de turistas internacionales es cercana a los 11.2 millones, lo que representa un aumento interanual de 6.9 por ciento. Además, el turismo doméstico se mantiene en auge, factor clave para la recuperación del sector en México.
En el país también se avizora un creciente interés por el turismo sostenible y responsable con el medio ambiente y las comunidades locales. Otro tipo de turismo que está creciendo es el del cuidado, con una oferta creciente de spas, retiros y actividades relacionadas con la salud y el bienestar.
Los gobiernos de Andrés Manuel y de Claudia Sheinbaum han estado fomentando el turismo con el propósito de desarrollar las comunidades, con un enfoque local. Por ejemplo, se han promovido dos importantes proyectos ferroviarios en el sureste de México, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las comunidades.
El Tren Maya con mil 554 kilómetros de longitud, 20 estaciones y 14 paraderos. También el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, en el que la Línea Z, cuenta con 308 kilómetros, que va de Coatzacoalcos a Salina Cruz, interconectando al Golfo de México con el Océano Pacífico.
El gobierno actual tiene un ambicioso plan de renovación de la estructura ferrocarrilera de pasajeros en el país. Además, se busca impulsar el turismo de cruceros, ampliando la infraestructura y mejorando la seguridad y los servicios.
Finalmente, el desarrollo regional se ampara en los planes propuestos por polos de bienestar con vocación turística, destacados en el plan propuesto por la entonces candidata, ahora presidenta, Claudia Sheinbaum Pardo.