“En otros países los apoyos son enormes, cheques vacacionales para que el turismo interno se mueva, reducción del IVA para restaurantes, promoción turística, deducibilidad en gastos de viaje, pero aquí no vemos nada que apoye de forma relevante ni del tamaño que se está afectando”, dice el doctor Francisco Madrid, del Centro de Investigación y Competitividad Turística de la Universidad Anáhuac.
Esto después de que se diera a conocer el Indicador Trimestral del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), sobre el Producto Interno Bruto (PIB) turístico, el cual que cayó 47 por ciento, debido a que las actividades de servicios que aportan 8 de cada 10 pesos disminuyeron 42 por ciento.
El doctor Madrid indica que en el segundo trimestre de 2020, periodo en que arrancó la emergencia sanitaria por COVID-19 (abril-junio), el sector turístico cayó 17 por ciento, lo que significa, una recesión profunda comparado con las cifras de éxito obtenidas en 2019.
Platicando con él me comenta que las cifras del INEGI “no son buenas noticias” y la situación es “difícil”, pues la caída del turismo interno fue del 40 por ciento, y del internacional es del 90 por ciento, lo que supone una afectación “dramática” y una pérdida de un millón de empleos.
El también investigador sostiene que el sector del ramo no se siente acompañado debido a que no ha recibido la atención ni empatía de los gobiernos federal y estatal, provocando que la situación para los empresarios sea “desesperada”, pues si bien algunos destinos comienzan a recuperarse como es el Caribe o Los Cabos, el turismo sigue “lastimado”, de ahí que su recuperación se prevé sea hasta 2023.
“Esto obedece a la pandemia, pero hasta ahora no se ve un tipo de apoyo aunque se ha tratado de establecer programas a crédito, pero si las empresas no tienen fuentes de pago, no van a obtener créditos. En México hay 780 mil empresas turísticas, el 93 por ciento son microempresas que tienen menos de 10 empleados, todas colaboran en cubrir las necesidades de los turistas, como los restauranteros, el transporte, artesanías, entretenimiento”, refiere.
Francisco Madrid menciona que los destinos de la frontera son en los que se visualiza más la baja recuperación, después las playas, y posteriormente ciudades o destinos como la Ciudad de México que de tener una ocupación del 70 por ciento, hoy llega casi a un 20 por ciento.
Considera que el reto está en cambiar la narrativa de la importancia que tiene el turismo en el país, ya que “es increíble que vean el daño y no haya un acuse de recibo”.
“Cuando en el corto plazo, y en lo que se resuelve el tema de la vacuna, se debería poner al sector turístico en la agenda pública no solo del Gobierno federal y estatal, sino también desde el Congreso”, asienta.
Francisco Madrid añade que lo más importante por el momento es atender el turismo interno, para que las familias que viven de ello sigan teniendo ingresos y no haya una degradación.
El INEGI resaltó que hasta la fecha es el segundo peor registro para el sector turismo en México desde 2009, cuando se dio la crisis hipotecaria en Estados Unidos y la epidemia de influenza.
