Al menor riesgo de que los padrones y estructuras electoreras creadas en los dos sexenios previos se volvieran inútiles, todo acuerdo o votación pasó a segundo término, dando una nueva dimensión al chantaje político con tal de sobrevivir en la contienda veracruzana.
Las forzadas disculpas de Yunes y el penoso embate penal de Madero, demostraron las verdaderas prioridades del panismo, y, quedo claro, que el bienestar de los mexicanos no está a la cabeza.
Por encima del interés nacional y la ansiada reforma de medios, privilegiado resultó el berrinche de llevar a tribuna los resultados del intensivo espionaje blanquiazul, mismo que ya no necesita de García Luna. No, la red ahora es operada por ex funcionarios, arrojando videos y grabaciones a la vera de Cordero. El señalamiento de pifias acreditadas a empleados menores de la SEDESOL, resultó suculento botín para reposicionarse, aunque hubiera que mandar al diablo el pacto institucional.
Violando la ley, al abandonar el cumplimiento de su deber de legislar, marcharon los diputados comandados por el exitoso casinero Villareal fuera del recinto. Eso tiro por tierra el empalagoso mensaje del PAN, que rezaba que ellos no eran como sus rivales y que supuestamente no escatimaban para que los mexicanos tuvieran lo que merecen. La jarocha contienda saco las miserias a flote.
Nadie revisará las listas de delgados panistas, pero pueden deducirse lecciones del episodio.
> La lucha entre Cordero y Madero, puede generar la radicalización del segundo a grado de desconocer cualquier compromiso.
> Cordero por su parte provocará tensión entre su rival y el gobierno usando cualquier pretexto.
> Gil Zuarth será el encargado de establecer dilemas que provoquen crisis que alejen al PAN del pacto, apelando a mesiánicos principios irrenunciables.
> La prioridad azul será la generación de escándalos, que tiendan una cortina de humo sobre las denuncias a cargo de panistas, especialmente de los que juegan a ser negociadores redentores.
> Cualquier compromiso del pacto está condicionado a que Maderito y seguidores puedan conservar el control del partido.
> El evidente conflicto que surge al desempeñar una función camaral como presidente del senado y la de coordinador de una de las fracciones, es medio justificado por el fin.
> Se emprenderá una campaña en contra de gobernadores para evitar que se revise la forma en que Cordero se apoderó de enormes partidas presupuestarias, cambiándoles destino y creando fideicomisos para albergar caudales extraviados hasta la fecha.
Los pactantes toman la cara de sus intereses, según sople el viento.
El pacto es claro rehén de al menos una lucha intestina, en la que hoy se vale criticar lo que hicieron los azules en todo el país y los amarillos en la capital de la República.