¿Se imaginan tener un negocio tan pero tan productivo que genere millones de dólares por año, y a controlar solo por un pequeño grupo de socios muy amigotes?
¿Y qué tal si además de esto, resulta que el Gobierno local NO les cobra impuestos?
Más aún, al hacer el “lobbing” para encontrar el país idóneo, resulta que uno de los socios forma parte de la cúpula cerrada, del círculo rojo que gobierna ESE país, de tal manera que el Gobierno de ahí te regala los terrenos con una excelente ubicación frente al Aeropuerto Internacional con tal de que ubiques ahí tu negocio.
Por si todo esto fuera poco, el Gobierno local acepta la petición de darte trato a ti y a tus socios de inmunidad diplomática con todo lo que esto conlleva, ya no digo valijas diplomáticas, sino tener en la sede del negocio cualquier cantidad de papeles, dinero, joyas, lo que sea, el Gobierno local NO tiene derecho a entrar a investigar nada, hay inmunidad diplomática como si fuera un país más del rango que me pongan.
¡Claro que se puede!
Hace más de 40 años que los jerarcas del futbol sudamericano encabezados por el brasileño Joao Havelange armaron su Conmebol colocando al frente de este organismo al peruano Teófilo Salinas.
Havelange se fue a la grande (FIFA) y los jerarcas sudamericanos que en 1990 promueven con el Gobierno de Paraguay el construir la sede de Conmebol en Asunción, colocar a la cabeza al paraguayo Nicolás Leoz, que había gestionado las condiciones ideales para la organización, exención de impuestos y cero fiscalización.
Más adelante se les otorgó inmunidad a nivel diplomático, con lo que Disneylandia se les queda chiquito.
A partir de aquellos años, la Copa América, la Libertadores el invento de la Sudamericana, las ganancias de Mundiales y de FIFA, todo pasa por las arcas paraguayas de Conmebol sin que nadie se atreviera a cuestionar nada.
La llegada al aeropuerto del jerarca futbolero por muchos lustros, el argentino Julio Grondona (QEPD), Joao Havelange, y más adelante de cualquier presidente de la Federación Sudamericana, era motivo de acontecimiento casi político.
A la caída en picada del brasileño Havelange y su exyerno Julio Texeira, quien fuera por muchos años controlador del futbol brasileño, aparecen otros “alternates”, ya no digo las visitas del suizo Joseph Blatter con tratamiento de “jefe de estado” por las autoridades locales y, por supuesto, por los de Conmebol.
Fueron muchos años, desde 1992 a la fecha, en que se otorgó este status a Conmebol con la tolerancia y beneplácito de los Gobiernos del Paraguay, alguna vez en ese mismo edificio frente al aeropuerto de Asunción, el Director de Comunicación de Conmebol me comentó: “Es una honor para Paraguay el que la sede sea aquí y no en otro país”.
Ahora queda todo claro, inmunidad, exención de impuestos, trinquete seguro.
Hoy el Gobierno del presidente Horacio Cartes deroga aquellos acuerdos torcidos promulgados desde 1997 a la fecha.
¡Y lo que viene!
Seguramente el Gobierno paraguayo permitirá el acceso al FBI en la línea de investigación de corrupción y lavado de dinero de los jerarcas de FIFA encabezados por “El Capo” Blatter.
Se dice que el expresidente Nicolás Leoz, de 90 años de edad, recluido en prisión domiciliaria por la investigación a FIFA y el uruguayo Eugenio Figueredo están contra la pared, se habla de un soborno grosero de 110 millones de dólares por otorgar sin concurso los derechos de televisión de las próximas cuatro Copa América, incluida la de 2016 en Estados Unidos.
Así las cosas pues, se les acaba su Disneylandia a los de Conmebol… Así de fácil.
Es como Disneylandia
Los socios podrían hacer lo que se les pegue la gana, no solo en el negocio que comparten, sino en sus propios negocios privados ya existente, so por formar en los diferentes países de los que son ciudadanos.
La cantidad de negocios, transacciones, lavados de dinero, trasiego de mercancías diversas, tráfico de influencias, oportunidad de negocios lícitos y también ilícitos que se presentarían sin necesidad de salir a buscarlos, la inmunidad y la exención de impuestos, abren las antenas de muchos inversionistas de cosas derechas y de cosas ilegales.
Es como entrar a Disneylandia, ponerse las orejas de Mickey, tomarse la foto con Tiger o Pluto, subirse a todos los juegos con pase directo (el fast pass) sin hacer cola, comer en cualquiera de sus restaurantes, llamar al Monoriel para que te lleve en privado y quizá hasta te lleves a LA Bella Durmiente de fiesta.
