Traen ‘Cortizol’ para un estresado Monterrey

El cortisol es conocido como ‘la hormona del estrés’. Es liberada precisamente para reducir los índices de presión alta y permitir que el corazón -órgano vital- funcione de la manera más óptima.

¿Y el ‘Cortizol’? Quizá la función que tenga, o al menos la presupuestada, sea precisamente liberar la presión que pudiera presentarse en un equipo que vive constantemente bajo un estrés sofocante.

El Monterrey entendió que, nuevamente, debía reforzar la banca. No es sorpresa.

A Víctor Vucetich le gusta contar con respaldos suficientes para hacerle frente a situaciones de riesgo en donde, si no libera pronto, las articulaciones terminan por tronar y, con ello, seguir acumulando cicatrices en un cuerpo ya muy lacerado.

Jordi Cortizo dudo que sea esa vacuna para sanear todos los males que acompañan al equipo desde hace años (el 2019 ya luce muy lejano). Pero condiciones tiene para, por lo menos, ayudar a que la carga sea menos pesada.

Cortizo surgió de una cantera que saca jugadores por calidad, pero no por cantidad. El Querétaro no es precisamente una máquina generadora de futbolistas. Pero los que libran los cientos de filtros suelen encontrar un lugar en el mundo.

Jordi es de la misma generación de hombres como Orbelín Pineda y Luis Romo -hoy jugador de Rayados-. Y tuvo como maestros a nombres como Héctor Altamirano, Alberto Coyote, Jaime Lozano, Gerardo Galindo y el mismo ‘Vuce’.

Vaya, la formación cuenta con buen respaldo.

Si bien su carrera, hasta el momento, lo ha llevado a clubes de poco lustre a nivel nacional, Jordi ha encontrado la manera de hacerse notar en el mediocampo. Hoy Rayados decide darle la oportunidad de ingresar a las ‘grandes ligas’ y pelear por un puesto en un equipo en donde los nombres pesan -aunque no se refleje al 100 en la cancha-.

La temporada anterior, con los ‘Larca boys’ del Puebla, Cortizo estuvo en 20 duelos y clavó cinco goles, cifra generosa para un hombre que pisó realmente poco el área según el ‘heat map’ de su temporada. Y la muestra está en que dos tantos fueron con un disparo desde fuera.
Agréguele tres asistencias, mismas que hacen tangible el hecho de que completaba, en promedio, el 81 por ciento de los toques que tenía por partido.

La única duda que tengo con Cortizo de la Piedra es que nunca lo hemos visto rodeado de contextos como los que presenta Monterrey. Esta ciudad es rica en bendiciones y samaritanos, pero también cargada de pecados y pecadores.

Aquí es donde veremos si Jordi es ese jugador que realmente funcione como ‘cortisol’ y, de paso, pueda ser un buen prospecto para el 2026 partiendo que Rayados fue una base de selección en el Mundial que actualmente se disputa.

Ojito, que si usted piensa que el armado de este equipo se limitará a Jordi y Omar Govea (ya está amarrado) como refuerzos, se equivoca. El ‘Tato’ Noriega prepara movimientos de mayor peso. Tenga paciencia, mucha paciencia. Ahora sí se darán los tiempos.

Twitter: @jera_suarez
Instagram: @jera_suarez