La entronización de Cuauhtémoc se llevó a cabo “en días de desventura y de tragedia para su pueblo”, como fue el éxito de la invasión española en el siglo 16.
Cuauhtémoc, al igual que su padre, su tío Dámaso y su hijo Lázaro, una siniestra generación en la que habría que darle cabida a los Godoy, todos, en su conjunto, hundieron en la desventura a los michoacanos. Basta con leer la prensa diaria para entender en qué se convirtió la herencia cardenista en un Michoacán rico, con gente masoquista sepultada en la miseria y en el horror. ¿Acaso no votaron místicamente por el atraso? ¿Qué tal la gestión de “Cuau” en el DF? Sálvese el que pueda…
De la misma manera en que habría que reclamarle a “Tata Lázaro” —a pa’ Tatita— el padre de la “Dictadura Perfecta”, la quiebra del campo mexicano después de expropiar casi 30 millones de hectáreas con las que repartió miseria a raudales, la expropiación petrolera que no le ha servido para nada a los 55 millones de mexicanos que sufren la pobreza y la confiscación de nuestros ferrocarriles —¿qué son hoy los ferrocarriles en el país de lo irreversible?— al Cuauhtémoc de nuestros días, un furibundo priista que abandonó a su partido porque no se le hacía justicia en sus aspiraciones políticas, entre otras más…, habría que demandarle, entre otros desastres, la fundación del PRD, un receptáculo de desechos del PRI, en donde tampoco se ve por ningún lado la “revolución democrática”.
¿Por qué el encarnizamiento de los Cárdenas en contra de México? En ese vivero agusanado del PRD surgieron los AMLOS, los Bejaranos, los Bartres, los Noroñas, entre otros fanáticos defensores del atraso. Ahora Cuauhtémoc, en lugar de retirarse a disfrutar sus bienes parisinos y michoacanos, cuando está por cumplir 80 años de edad, se apresta a volver a acuchillar a México oponiéndose a la reforma energética, la clave de nuestra salvación, como lo fue en Brasil y lo es en Colombia.
¿Dónde se origina el apetito de venganza de los Cárdenas en contra de México? A la voz necrológica de ¡Muera la inteligencia!, Cuauhtémoc nos propone más “días de desventura y de tragedia”.
La verborrea cardenista ha destruido grandes esperanzas mexicanas, por lo que de volver Cuauhtémoc a presidir el PRD, la desaparición de ambos estaría garantizada. Cuauhtémoc traerá, sin duda, días de “desventura y de tragedia” para los perredistas. ¿MORENA integrada por cardenistas camuflados representa a la izquierda de vanguardia a partir del 2015…? ¿Qué…? ¿No hay políticos mexicanos de izquierda como Lula o la Bachelet? ¿AMLO…? ¡Sweet Lord!
Al interpretar el espejo negro de Tezcatlipoca para tratar de entender la ira de los “dioses…” podría concluirse que finalmente nos premian al desaparecer el PRD y sus ideas sacadas del bote de la basura. A más clase media dueña de algo que perder, menos posibilidades para MORENA…