Hoy comenzarán sus labores los nuevos magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y el primer asunto que deberán dirimir es definir la elección de su presidente.
Y aunque en un principio se hablaba de que la pugna estaba entre Janine Otálora Malassis –única que llegó con el consenso de todas las bancadas del Senado– y Felipe de la Mata –impulsado por el PAN–, ahora todo indica que desde Los Pinos se busca que quede Mónica Aralí Soto, quien fue promovida por el PRI, por ser hija de Eligio Soto, priista muy influyente en BCS. Con eso, más la ampliación de su periodo votada en el Senado, más las cuotas por las que fueron electos, este TEPJF se perfila como uno de los más cuestionados de la historia.
Calor electoral
Los norteamericanos que viven en México ya se preparan para seguir los comicios en su país y por eso en la Ciudad de México ya alistan un encuentro al que acudirán demócratas y republicanos.
Y aunque esa reunión será de ambos partidos en The University Club, los seguidores de Hillary Clinton preparan un festejo en un restaurante de comida estadounidense en la colonia Narvarte.
En cambio, nadie de la comunidad norteamericana en México ha organizado nada para celebrar un posible triunfo de Donald Trump la noche del 8 de noviembre. Y cómo esperar que haya un festejo, si el propio líder republicano en México ha dicho que no votará por Trump. Ya hasta los suyos lo abandonaron.
No es parejo
Mientras que desde el CEN tricolor han decidido ir con todo contra Javier Duarte, en la bancada del PRI en San Lázaro están pasando cosas extrañas.
Algunos de quienes están mencionados en las investigaciones de la PGR son hoy diputados y gozan de fuero, por lo que no pueden ser tocados por las autoridades.
Y desde el grupo parlamentario del PRI se ha dicho que no se les exigirá que pidan licencia para enfrentar las acusaciones, sino que esperarán la investigación.
