Blandiendo el tiempo
¿Qué nos sorprende ahora? En pleno siglo 21, en esta vida llena de tecnología y apabullante comunicación excesiva, en este mundo que es constantemente destruido por el ser humano, ¿qué sigue ahora? ¿Qué más?
Hidalgo Neira
¿Qué nos sorprende ahora? En pleno siglo 21, en esta vida llena de tecnología y apabullante comunicación excesiva, en este mundo que es constantemente destruido por el ser humano, ¿qué sigue ahora? ¿Qué más?
El cine dentro de sus recovecos propositivos tiene ciertos atisbos que reconfortan y al menos una vez al año se presenta un filme de ciencia ficción que deja satisfecho al espectador promedio seguidor del género.
Este año literalmente arribó “La llegada”, una película un tanto escondida del ojo cinéfilo y que modestamente se presenta actualmente en cartelera, siendo apenas realizada con 47 millones de dólares (mdd).
El cineasta quebequense Denis Villeneuve explora el campo de ciencia ficción, después de haber hecho “Sicario” el año pasado, el thriller psicológico “Enemy” en 2014 –basado en el texto de José Saramago “El hombre duplicado”– y antes el drama “La mujer que cantaba”, con la cual fue nominado a Mejor Película Extranjera en los Premios Oscar de 2011.
La atmósfera que logra construir el realizador mantiene una intriga que atrapa por completo desde sus primeros minutos, dando a la reflexión cómo el ser humano se encuentra apegado a la linealidad del tiempo.
El soundtrack bellamente construido por Jóhann Jóhannsson termina por empaquetar esta historia en un solo discurso universal que cuestiona al público: ¿Es acaso la naturaleza humana ser egoísta ante las circunstancias de mayor miedo o peligro?
El discurso audiovisual de Villeneuve recuerda a claros estandartes del sci-fi, empezando por “Encuentros cercanos del tercer tipo” (1977), dirigida por Steven Spielberg, “Contacto”, estrenada justo 20 años después, realizada por Robert Zemeckis, e “Interestelar” (2014) de Christopher Nolan.
Las tres cintas tienen la premisa de qué ocurriría si una inteligencia fuera de este planeta propusiera el diálogo y no necesariamente en una lengua ordinaria.
Además de tener un ingrediente extra, el visualizar el tiempo más allá de cómo lo conocemos, siendo un todo, no un pasado o un presente o lo futuro como un absoluto, el tiempo como una constante sin línea hacia atrás o delante.
Villeneuve satisfizo inmediatamente desde su estreno en el Festival Internacional de Cine de Venecia donde ganó el Premio Future Film Festival Digital y también teniendo el aplauso del mercado internacional, ya que a la fecha lleva recaudado 94.2 mdd en taquilla.
Ahora sigue lo increíble, recién terminó el canadiense de filmar este largometraje e inmediatamente se embarcó en la producción de “Blade Runner 2049”, continuación del clásico de Ridley Scott de 1982.
¿Logrará Villeneuve blandir el tiempo y trascender entre los consagrados directores de la historia del cine?