“Dale un pescado a un hombre y comerá un día, enséñale a pescar y comerá siempre”, dijo el pensador chino Confucio. Algo que suena sabio, lógico y hasta de sentido común, pero que hoy aplica al revés la persona que gobierna a México.
Como ya saben, esta anticolumna evita a toda costa subirse al ring de los dimes y diretes de la política nacional y propone criticar menos y hacer más. Y, aunque este texto no será la excepción, no puedo dejar de decir que un gobierno que subsidia y entrega apoyos sin ton ni son hace un daño tremendo al futuro de la sociedad, generando personas inútiles, improductivas e incapaces de valerse por sí mismas.
Claro que hay sectores vulnerables que necesitan ayuda, pero la mejor ayuda es la capacitación para el trabajo y el financiamiento para generar autoempleo o pequeños negocios.
Pero eso le toca entenderlo al gobierno. Lo que nos toca a nosotros es ver que cada que nos topamos con un obstáculo, con algo que no nos gusta, tenemos la opción de cambiarlo, de mejorarlo, ayudarnos y ayudar a los demás.
Así lo hizo Arleth Leal. Al frente de la empresa de recursos humanos Red Ring, su trabajo principal era buscar gente para emplearlos en diferentes empresas, pero vino la pandemia y sus clientes empezaron a pedirle lo contrario: administrar acuerdos de despido para trabajadores.
Muchas personas con talento se quedaban sin empleo, muchas mujeres tenían que renunciar para cuidar a sus hijos en casa. Fue un impacto emocional que nunca había vivido.
También se dio cuenta de que escuelas y estudiantes tenían que adaptarse a trabajar en línea. Era necesario dar soluciones a esa problemática doble: el desempleo creciente y el rezago educativo.
En medio de la incertidumbre y el encierro, Arleth, en lugar de quejarse, encontró una oportunidad.
Así nació Tutorel, una plataforma digital que ofrece tutorías para todos los niveles académicos y capacitación que acompaña al estudiante a encontrar o potenciar sus aptitudes.
Arleth asegura que cualquier persona “que tenga una habilidad, que sepa enseñarla y que tenga ese amor por la educación” puede dar clases desde su casa, con una computadora y con internet para tener exposición en varias partes de México y del mundo.
Es un sistema flexible en el que el alumno puede buscar por materias, por tutor, por horarios, por costos. Hay tutores con todo tipo de currículum para cubrir la necesidad de cada estudiante.
“El reto que tenemos ahora es que seamos como un Uber, pero de tutores”, dice. Se trata de encontrar a tu ritmo, el trabajo y la educación que necesitas para enfrentar el futuro, en donde la persistencia es clave. “Aunque caigas 10 veces, sé tenaz hasta concretar tu sueño.”
Por eso te propongo adoptar como mantra una frase que aprendí de Jorge L. Torres, vicepresidente de Operaciones de FedEx Express México, en estos días: “A mí me toca, de mí depende”.
Toma las riendas de lo que te toca resolver y suelta lo que está fuera de tu control. Te toca a ti.