Hoy es la última sesión de la senadora panista Luisa María Calderón, la hermana de Felipe Calderón.
La legisladora mejor conocida como “Cocoa” se va a la contienda electoral de Michoacán. El martes pasado se despidió de todos y presentó una iniciativa para evitar los moches que se hicieron famosos precisamente gracias al Partido Acción Nacional. Será la segunda vez que Cocoa intenta gobernar Michoacán. En su lugar llega una mujer del todo polémica: Lizette Clavel, la exlíder sindical de los sobrecargos de Mexicana de Aviación y la persona que más visitó en prisión al excasinero Juan Iván Peña Neder, encarcelado por la presunta violación contra la abogada Talía Vázquez Alatorre.
Peña Neder fue líder de una red de exfuncionarios de la Secretaría de Gobernación –durante las administraciones panistas– que falsificaron permisos para casinos.
¿Se va o no se va?
Mucha expectativa causó la reunión que sostuvieron ayer los integrantes del Movimiento Progresista cercanos al ex jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.
Se esperaba que el otrora bien calificado exalcalde renunciara al PRD, pero al parecer ni fue al encuentro.
Hay quienes dicen que la otra opción es irse a Morena, pero quienes eso pregonan olvidan que fue Ebrard quien corrió a Martí Batres, líder nacional de Morena, del Gobierno del Distrito Federal cuando este último era Secretario de Desarrollo Social en 2011.
Así que su aterrizaje en el partido de Andrés Manuel López Obrador tampoco resulta una cosa fácil para el perredista indefinido. Y aunque López Obrador ya abrió la puerta para una candidatura, falta ver qué dice el líder nacional y si no tiene la intención de cobrar viejas rencillas. La ventaja para Marcelo es que el líder nacional del PRD, Carlos Navarrete, ya le dijo que puede contender por una diputación pero haciendo campaña.
Quizá ya va siendo hora de sacar un par de tenis cómodos y empezar a recorrer las calles volanteando y haciendo promesas.
En Guerrero todo en paz
Difícil debe haber sido para el titular de la Auditoría Superior de la Federación, Juan Manuel Porta, al entregar el informe del 2013 a la Cámara de Diputados. Difícil porque al tratarse de los estados la verdad es que la ASF fue bastante complaciente con Guerrero.
Las anomalías encontradas en nada están relacionadas con los problemas de seguridad que vive la entidad que ha hecho que pongan los ojos del mundo sobre México. Tampoco hay en el informe indicios del desfalco de 278 millones de pesos realizado por los familiares del exgobernador, Ángel Aguirre.
Los resultados de la ASF obligan a todos a reflexionar, principalmente a los diputados, para que le den dientes a la Auditoría y se hagan estas revisiones en tiempo real, porque si no, personajes como el exgobernador de Guerrero se solazan con la seguridad de que será ya muy tarde cuando se les encuentren sus travesuras.