Nuestro planeta es nuestro hogar, el que compartimos con plantas y animales, ellos y nosotros somos parte integral de la Madre Tierra, una comunidad indivisible y vital de seres interdependientes e interrelacionados con un destino común; todos conformamos el medio ambiente y por lo tanto, la vida. A toda la vida de nuestro planeta deberíamos protegerla y amarla. La Madre Tierra es fuente de alimento, enseñanza y nos provee todo lo que necesitamos para vivir bien.
Los seres humanos somos poseedores de inteligencia y racionalidad en mayor grado que cualquier otro ser, por lo que somos los responsables del cuidado de nuestro hogar, es decir, de nuestro planeta. Sin embargo, a lo largo del tiempo nos hemos encargado de destruirlo en todos los ámbitos y hoy, está a punto de sucumbir. Nuestras acciones nos han llevado al límite y desgraciadamente, incluso la supervivencia de la humanidad se encuentra amenazada.
Estamos inmersos en un sistema capitalista destructor, atrapados en abominables formas de depredación, explotación, abuso y contaminación; lo que ha ocasionado una profunda degradación y alteración del planeta imposible de cuantificar, colocando en riesgo todas las formas de vida como hoy las conocemos, el mejor ejemplo de esto es el cambio climático que en la actualidad padece todo el globo terráqueo.
En este mundo globalizado, los recursos naturales de las diferentes regiones han sido sobre explotados por estados, empresas y sujetos voraces, pero quienes se han beneficiado de la explotación de estos recursos no sólo no se hacen responsables del efecto adverso que ocasionan al medio ambiente, sino que tampoco son conscientes de que con sus acciones su propia vida también se encuentra amenazada.
Por lo tanto, es urgente que tomemos las acciones necesarias para detener la destrucción de nuestra Madre Tierra. Es indispensable crear conciencia y generar acciones colectivas para transformar las estructuras y sistemas que causan el cambio climático y otras amenazas al planeta.
Por eso es que nos unimos a la proclamación de una “Declaración Universal de Derechos del Planeta o de la Madre Tierra”, como propósito común para todos los pueblos y naciones del mundo, a fin de que tanto los individuos como las instituciones, se responsabilicen por promover mediante la enseñanza, la educación y la concientización, el respeto a los derechos reconocidos en esta Declaración, y asegurar a través de medidas y mecanismos prontos y progresivos de carácter nacional e internacional, su reconocimiento y aplicación universal y efectiva entre todos los pueblos y los Estados del mundo.
Es por ello que decidí presentar ante el pleno del Senado de la República la Iniciativa con Proyecto de Decreto para reformar los Artículos 4 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con el objetivo de promover los Derechos del Planeta con base en estos tres puntos:
1.- Posicionar al planeta como sujeto de derechos, para garantizar que se puedan realizar todas las leyes necesarias en beneficio de todo el Globo Terráqueo
2.- Considerar el interés superior del Planeta para evitar su destrucción.
3.- Otorgar la facultad al Congreso de la Unión para legislar en materia de los Desechos del Planeta.
Por lo tanto, desde el Grupo Parlamentario de Morena en el Senado de la República estamos impulsando acciones para lograr el bien común y salvar al planeta.
Es responsabilidad de todos cuidar y proteger nuestro medio ambiente, así como a cada uno de los seres que formamos parte de la Madre Tierra. Es indispensable que de manera inmediata tomemos acciones para reducir la devastación de nuestros ecosistemas y revertir la contaminación.