Soborno legislativo, como Dios, nadie lo ve, pero existe

De entrada hay que preguntarnos ¿quién vigila al vigilante?

Porque se supone, es un supongamos, que la Cámara de Diputados debería estar pendientes de que el gasto público en México se maneje con transparencia y mucha honestidad. Lo cual no ocurre en el mismo Palacio Legislativo de San Lázaro.

A partir de lo anterior, nos percatamos que hay algo con olor a podrido donde se maquilan leyes que deberían respetarse.

La siguiente, es nuestra historia de la semana.

Don Beltrone ¿se hace el necesario? ¿Se autoconvierte en el indispensable?

El Faraón El Faraón Publicado el
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De entrada hay que preguntarnos ¿quién vigila al vigilante?

Porque se supone, es un supongamos, que la Cámara de Diputados debería estar pendientes de que el gasto público en México se maneje con transparencia y mucha honestidad. Lo cual no ocurre en el mismo Palacio Legislativo de San Lázaro.

A partir de lo anterior, nos percatamos que hay algo con olor a podrido donde se maquilan leyes que deberían respetarse.

La siguiente, es nuestra historia de la semana.

Don Beltrone ¿se hace el necesario? ¿Se autoconvierte en el indispensable?

La historia de trampas y tropelías a lo largo de la carrera política el exgobernador sonorense, fueron confirmadas la semana anterior cuando Ricardo Monreal, diputado del Movimiento Ciudadano, exhibió un bono o intento de soborno para lograr votos a favor de las reformas estructurales.

Este intento de soborno, fue de 15 millones de pesos, cantidad que fue devuelta a la Tesorería de la Federación.

Después de esta “ingenuidad” de Don Beltrone; del “error” de Guillermo Sánchez, diputado del PRD y presidente del Comité de Administración de la Cámara Baja; así como de la “impericia” de Mauricio Farah, secretario general en el Palacio Legislativo, se puede establecer que hubo una conspiración para trampear al exgobernador de Zacatecas, Monreal, y a la bancada del MC.

De haberle salido la jugada, el único beneficiado sería Don Beltrone, pues habría quedado bien con todos los de arriba a quien hoy sirve, y de esta forma, indiscutiblemente, la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional, PRI, o de perdida la Secretaría de Gobernación, sería para Manlio Fabio.

Hay más en todo este frustrado soborno oficial, si tomamos en consideración el fierro que traen marcado los protagonistas de tan lamentable historia, escrita con letras de oro en el Salón de Plenos del Palacio Legislativo de San Lázaro.

Don Beltrone, como jefe de grupo, tiene las riendas de Mauricio Farah.

El legislador perredista Guillermo Sánchez recibe órdenes de René Bejarano, “El señor de las ligas”, quien a estas alturas hace los méritos suficientes para quedar bien y, por órdenes, ataque a su exmentor Andrés Manuel López Obrador.

En toda esta conspiración para trampear a Ricardo Monreal, aparece la  esposa de Bejarano, la senadora Dolores Padierna, quien “extrañamente” declaró que en la Cámara Alta no se dieron los sobornos (¿láaastima Margarito?).

A explicación no pedida, acusación manifiesta, dicen los que saben.

Pero, vamos a lo sustancial.

Don Beltrone es una sábana muy olorosa, por ello extraña que se le haya barrido el bono o intento de soborno legislativo para el MC y su coordinador, Ricardo Monreal.

Quizá la primera vez se hubiera aceptado como error, pero hubo una segunda y hasta una tercera vez en la que se depositaron los millones de pesos a la cuenta del MC. Con ello, se descartan los errores.

Porque conociendo a Monreal, y vaya que Manlio Fabio sabe muy bien las reacciones del exmandatario zacatecano y, además, que es un hombre cercano a López Obrador, nunca debió dar luz verde al intento del soborno de marras.

Sin embargo, Don Beltrone se la jugó porque debió haber considerado que de cualquier forma ganaría. No fue así.

De no haberse registrado saltos de nadie con este soborno, el exmandatario de Sonora ganaba, pues se habría demostrado que las reformas salieron sin problema alguno. Con ello, el camino a la Secretaría de Gobernación o al Partido Revolucionario Institucional, estaría despejado.

Con la exhibida que Monreal le dio a Don Beltrone, éste último de alguna forma también “gana”, ya que es una manera de debilitar a sus adversarios políticos ubicados en el Gobierno Federal, a quienes intenta exhibir como incapaces o poco hábiles para vender iniciativas gubernamentales.

A todo esto, viene la gran interrogante financiera: Son 7 mil millones de pesos los que tiene de presupuesto la Cámara de Diputados ¿qué se hace con ellos? ¿Cuánto se canaliza para sobornar y con esto lograr la compra de votos?

Perdón, pero con este presupuesto anual cualquier malandrín que tenga una pizca de conocimientos, puede encargarse de legislar y ordenar en el Salón de Plenos…

Y viene la conseja popular al recordar que “con dinero baila el perro”.

En el Senado, ni uncentavo; todos ‘sensatos’

Para los iniciados o estudiosos de los menesteres político-legislativos, el hecho de que alguien haya salido a defender lo indefendible (la preclara Dolores Padierna), no quiere decir que el soborno legislativo no exista.

Este intercambio de dineros por votos, es algo así como Dios. Todos saben que existe, pero nadie lo puede ver.

Van los ejemplos:

Jorge Luis Preciado, el coordinador de la bancada de Acción Nacional, habló por todos al declarar desconocer que algún senador haya recibido un soborno, perdón un bono “extraordinario”.

Hasta él se quiso convencer cuando exclamó: “Estoy seguro que ningún senador se habría atrevido a recibir ningún peso adicional a lo que corresponde como su salario”.

Dolores Padierna, la vicecoordinadora del PRD en la Cámara Alta, al respecto, rechazó la idea que se haya presentado cualquier tipo de anomalía o incongruencia (sobornos) durante el proceso de análisis y aprobación de las minutas de la Reforma Energética.

Y pese a las evidencias presentadas por Ricardo Monreal, la señora Padierna adujo que en la Cámara de Diputados tampoco se administraron partidas inusuales. La misma actitud asumió cuando a su marido, René Bejarano, lo videograbaron recibiendo dinero de Carlos Ahumada.

De Emilio Gamboa todo se puede decir, menos que la caridad sea su divisa. Sus antecedentes lo exponen de cuerpo entero.

Va una prueba o una muestra de cómo “legisla” el que manda hoy en la Cámara de Senadores en esta parte de un diálogo telefónico entre Kamel Nacif y Emilio Gamboa (publicada el 13 de septiembre del 2006):

-KN: Pues mira, mientras estoy 

vivo pues me va bien.

-EG: No, no, no, ¿pero estás bien, 

no?

-KN: Así es mi rey.

-EG: Bueno, cuídateme mucho y 

nos vemos pronto, cabrón.

-KN: ¿Y cómo estás tú, senador?

-EG: Uy, a toda madre, aquí 

echando una comida con unos 

senadores, que si te cuento ahí 

te… (inaudible) cabrón.

-KN: ¿De dónde?

-EG: Vamos a sacar la reforma del 

hipódromo, cabrón, ya no del 

juego… del hipódromo.

-KN: ¿Para qué?

-EG: Para hacer juego ahí, cabrón.

-KN: ¿Cómo?… Bueno…

-EG: ¿Cómo lo ves?

-KN: No, no la chingues.

-EG: Entonces lo que tú digas, ca

brón, lo que tú digas, por ahí 

vamos, cabrón.

-KN: No, dale pa’ tras, papá.

-EG: Pues entonces va pa’ tras, 

esa chingadera no pasa en el 

Senado eh.

-KN: ¡A huevo!

-EG: Ok.

-KN: ¡Pues a huevo!

-EG: Te mando mi cariño.

-KN: ¿Cuándo nos vemos?

-EG: Cuando quieras, mi Kamelito.

-KN: Pues cuando tú digas. 

¿Cómo?

Posteriormente, Gamboa, diría que fue una canallada dar a conocer la grabación. ¿No es una canallada anteponer intereses muy privados o personales, sobre el interés público? Preguntamos.

Hoy, la Iglesia está en manos de Lutero. Es decir, en la Cámara Alta el interés personal se antepone a los intereses de la nación.

‘No somos traidores a la patria’: Gamboa

¿Tendrá conocimiento Gamboa Patrón de lo que es, o significa, patria? De lo que es una traición, ni duda, está consciente de ello.

Sin embargo, fue indispensable buscar en el Diccionario Jurídico Mexicano para conocer lo que significa traición:

“En general es la conducta de aquel que siendo depositario de la confianza o amistad de una persona o institución, obra deslealmente para con ella o sus intereses”.

Según el diccionario de la Real Academia Española, patria es la tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.

Conclusión, a la sombra de la patria, este político yucateco ha vivido muy bien durante los últimos 40 años, de la política, del gobierno y de la “legislación”.

¿Aguantaría un arqueo?

‘Ley mordaza’ en el coto de Malova

Uno de los virreyes en el país, Mario López Valdez, tiene su coto en Sinaloa, entidad donde gracias a una “alianza” o “coalición” entre el agua y el aceite (PAN-PRD o PRD-PAN y alguna que otra morralla), decidieron unirse para quitar al malo, para poner al peor.

En esa región del territorio nacional, los resultados están a la vista.

Malo-va o Peor-lova, hace de las suyas.

El virrey sinaloense, entre otras cosas, envió una iniciativa al Congreso para evitar que a los reporteros se les prohíba estar en el lugar de los hechos, en donde ocurran hechos violentos.

El Congreso dobló la cerviz y el documento fue aprobado ¿qué vendrá después para la prensa de Sinaloa?

Si partimos del concepto que el poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente, López Valdez es parte de lo que nunca debió acontecer en tierras sinaloenses.

Un virrey sin ideología, sin importarle el interés público y tener otras prioridades en su escritorio de gobierno, irremediablemente va a contrapelo de la sociedad.

Peor-lova, no tomó en consideración el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.

Es la supina ignorancia de un “gobernante”

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