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Son cuatro equipos con aficiones muy fieles, dos de ellos, increíble, junto con Chivas, de mayor arrastre en el país, Cruz Azul y América. Y digo increíble porque son los de la sequía en títulos de Liga, si alguna afición merecería levantar la Copa este domingo 26 de mayo podría ser la de América o Cruz Azul, que hace años no la levantan, pero entonces la gente de Monterrey y Santos dirían: “nosotros que hemos sido constantes ¿qué?”.
Lo más importante es ¿ser el ganador constante o ganador?, ahí le va…
América y Cruz Azul se ponen a soñar
Con un título que hace mucho no se les da. Los dos se han quedado en la orillita, si usted recuerda de este América del “Piojo” Herrera que es el que le lavó la cara a las Águilas de Carlos Reinoso, que a su vez había hecho una grilla espantosa al más alto nivel en Chapultepec 18, Santa Fe o San Ángel, donde usted quiera, para criticar y perjudicar a Manolo Lapuente a tal grado que lo corrieron un día, llegó el “Maistro” Reinoso y las cosas no fueron mal, sino peor, cierto que calificó por ahí a una Liguilla de reintegro, pero después dejó al equipo en el penúltimo lugar general.
Y vinieron entonces los cambios
A nivel directivo, en donde llegó Ricardo Peláez, en una maniobra absolutamente injusta hacia la persona de Luis Roberto Alvez “Zague”, haciendo mancuerna con Alfredo Tena. Los tuvieron ahí unas cuantas semanas, los usaron, los trapearon y los botaron, pero este América hoy con el “Piojo” Herrera está en su tercera Liguilla consecutiva y tercera semifinal, la verdad pueden soñar.
Y Cruz Azul, que es actualmente el campeón de Copa, hace mucho que no tiene un título de Liga y por ahí podríamos decir, qué pasa si llegan a la final y la pierde, le volveremos a cargar la mano como eterno segundo lugar o el torneo de Copa vale a este nivel. Por otra parte…
Las nuevas dinastías
Decía Ricardo Osorio el día de ayer, en una buen reflexión, que la actual generación que está jugando en el equipo de los Rayados está formando una dinastía, no utilizó exactamente esta palabra, que ya está acostumbrada a pelear y ganar títulos y que probablemente las futuras generaciones inmediatas de Monterrey sean exigidas cuando ocurra el relevo natural de los que hoy están y que se tendrán que ir en algún momento. En unos cuatro o cinco años cuando el equipo se renueve, habrá una exigencia natural. Y el caso de Santos es exactamente igual, a pesar que el equipo de la Laguna ha tenido cambios constantes en la dirección técnica, pero fundamentalmente está en el mismo principio, es de los equipos más ganadores en nuestro futbol en la última década.
Así las cosas pues, se vale soñar, los cuatro tienen méritos suficientes para ser campeones y honrar a sus respectivas aficiones, sólo que de los cuatro va a quedar uno, ¡hagan sus apuestasi… Así de fácil.
