La construcción de un nuevo modelo de procuración de justicia en Jalisco con la Fiscalía General del Estado (FGE) no es, ni ha sido, un proceso fácil.
Más allá de las críticas recibidas respecto a unificar la Secretaría de Seguridad Pública con la procuraduría, la dificultad se encuentra en armonizar todo en un mismo aparato.
Quizá por eso todo mundo se tira la bolita sin que hasta el momento quede claro cómo funcionará el nuevo órgano.
¿Qué alcances tendrá el poder del fiscal general del estado y quién hará contrapesos? Todo eso debe estar definido en el reglamento que regula a la FGE; dicha legislación debe armonizar varias leyes, incluido el Código Penal del Estado.
El encargado de hacer la propuesta es el hoy secretario de Planeación, Administración y Finanzas Ricardo Villanueva Lomelí, quien como encargado de la transición de gobierno dejó a medias el proceso.
Villanueva Lomelí decidió encomendar el tema a la Dirección General de Innovación Gubernamental a cargo de Hugo Alejandro Córdova Díaz, esta área forma parte de la Subsecretaría de Administración.
A su mando están más de 50 personas que tienen hasta octubre como fecha límite de entrega de la nueva propuesta de fiscalía.
Lo que llama la atención es que en otros espacios también se trabaja en el tema.
Fuentes al interior del Poder Judicial informan que desde la oficina del magistrado penalista Espartaco Cedeño Muñoz se está haciendo una propuesta de reglamento.
Y es que Cedeño Muñoz figuró como un candidato a ocupar la Fiscalía General del Estado, pero el jaloneo de último minuto dejó al magistrado fuera de la jugada.
De este modo, aunque el Poder Judicial no tendría que estar interviniendo en asuntos del Ejecutivo, de ahí podría salir el verdadero trabajo de armonización de la legislación del nuevo órgano.