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Pero si lo pudiéramos decir más elegante diríamos: se convirtió en calabaza, pero me quedo con la siguiente frase: “en Guadalajara la siguen calabaceando”. Y es que sin duda, es más de lo mismo después de una pretemporada aparentemente optimista para la gente de Chivas, donde no perdieron ningún partido.
Luego un inicio de torneo bastante complicado donde alcanzan un gol en el empate de lágrima ante Chiapas y en esta jornada, ahora sí con sus seleccionados, pierden con Veracruz, por supuesto sin Aldo de Nigris, quien probablemente reaparezca este fin de semana, pero…
Qué feo jugaron las Chivas
Qué triste verlos otra vez en la angustia y el límite, es el mismo equipo de siempre, cierto que fue más trabajado, pero son los mismos errores, las mismas pocas llegadas, las mismas fallas, como la de Marco Fabián que pudo haber sido el 1-1 y cambiar las cosas para el poquísimo público en el Omnilife.
Es tristísimo ver los estadios vacíos, más en el caso de Chivas, y aun así se escuchaban los abucheos.
¿Qué pasa con Miguel Sabah?…
Que después de haber peregrinado de Chivas, por Cruz Azul, donde se acuerdan que lo corrieron por aquello de “le tuvimos miedo al América”, y después se refugió en Morelia, en donde Tomás Boy prácticamente lo resucitó.
Y después, pagando un buen billete regresa a Chivas ¿y qué ha sido de él ahí?
Lo único que ha dado son puras vergüenzas, se ve viejón, cansado, pasado de kilos…
¿Y qué pasa con ‘Rafa’ Márquez Lugo?
Circunstancias similares, éste fue el jugador que el torneo pasado más o menos se salvó, pero está contagiado de la mediocridad perversa de Miguel Sabah y los que están cerca, es tristísimo, y no estoy haciendo menos al Veracruz, ver así al equipo de Guadalajara.
¿Aldo de Nigris será el salvador?
Le aseguro que Aldo va a dar mucho más de lo que están haciendo Miguel Sabah y Rafa Márquez Lugo sumados y multiplicados.
De Nigris siempre ha mostrado un corazón, una garra, una disciplina y una gran entrega, que es lo que lo tiene en este lugar. Insisto, otra vez es el mismo Chivas que perdió seis juegos consecutivos hacia el final del torneo, que se fue a una pretemporada por todos lados y ahora regresa tristemente a dar, no un espectáculo sino vergüenzas.
Así las cosas pues, bien ganado el abucheo a Chivas por parte del poco público que asistió al Omnilife, y desde mi punto de vista, que tristeza que el equipo más popular de México generé estas vergüenzas, esta mediocridad y esta falta de todo lo que usted está pensando, sobre todo de “güevos” en el desayuno… Así de fácil.
