Como si la Iglesia Católica no tuviera suficientes problemas con la renuncia de Benedicto XVI, el vocero del Episcopado Mexicano, monseñor Eugenio Lira Rugarcía, convocó a una rueda de prensa para defender a la maestra Gordillo.
El prelado dijo que la Maestra es víctima de un “apresurado linchamiento injusto” porque su culpabilidad no ha sido demostrada todavía por las autoridades.
Aunque a monseñor Lira le asiste la razón en que todo mundo es inocente mientras no se demuestre lo contrario, también debería reconocer que la fama pública de La Maestra, aún antes de ser detenida, no era la misma que tenía Santa Teresa.
Lo que nos debería aclarar monseñor Lira, es si su exhorto fue hecho a título personal, o contó con el consenso de sus hermanos en el Episcopado.
Los condolientes de Elba Esther
Lo que no dejó de dar vergüenza ajena en el Senado, fue la fila de senadores que se acercaron con la senadora plurinominal Mónica Arriola para presentar sus condolencias, como si Enrique Peña Nieto hubiese cometido una gran injusticia en contra de su mamá.
En la fila de los dolientes solidarios que presentaron sus respetos a la hija de la Maestra, se encontraban:
Emilio Gamboa, Ernesto Cordero, Manuel Camacho Solís, Miguel Barbosa, Maki Ortiz, Diva Gastelum, Javier Corral, y Héctor Larios.
Fue notable la muestra de solidaridad del panista Javier Lozano, exsecretario del Trabajo de Felipe Calderón, quien expresó emocionado: “¡Qué injusticia están haciendo con tu mamá!”.
Ugalde el agradecido
De Luis Carlos Ugalde se puede decir todo menos que sea un desagradecido.
Y es que quien llegó a ser consejero presidente del IFE por obra y gracia de Elba Esther Gordillo, anda diciendo a quien le quiera escuchar que en el caso de la maestra hay que analizar con cuidado por lo menos tres cosas:
La primera, si los indicios que dio a conocer el gobierno en realidad son ciertos.
La segunda, si se está respetando el debido proceso en el caso de la Maestra. Y es que Luis Carlos Ugalde sospecha que la maestra ha sido víctima de un montaje mediático como el que padeció Florence Cassez.
Y la tercera, si la detención de Elba Esther Gordillo obedece a una “perversa estrategia” de Enrique Peña Nieto para ganar popularidad.
