Mallet lo tenía todo, pero no era feliz. Ya no sentía que podía crecer, ni aprender, ni retarse. Tenía años con el sueño de crear su propia marca, su propia empresa. Foto: Especial

Saber cuándo te tienes que ir

Duele decir adiós y cerrar ciclos, pero es lo mejor que te puede pasar: dejar tu zona de confort para seguir creciendo. Esta es la historia de un emprendedor y las tres veces que se tuvo que ir

Siempre quiso que su papá estuviera orgulloso de él. Era el tercero de cuatro hijos y tuvo que competir por su atención con sus hermanos. Para lograrlo se esforzó por convertirse en un niño modelo.

“Me tocó hacer todo lo del bien portado para sobresalir. ¡Fue agotador!”, cuenta Juan Carlos Mallet, fundador y CEO de Palmer, Cooper & Wallace, una empresa de marketing transformacional.

Mientras estudiaba administración en la universidad, su papá le pidió que lo apoyara en el taller mecánico de la familia. En una ocasión lo dejó a cargo para tomar unos días de vacaciones con su mamá.

El desastre comenzó muy cerca del mediodía, cuando un cliente llegó a recoger su auto y no estaba listo. La reparación de ese coche estaba a cargo de El Tiburón, el mecánico súper estrella del taller, quien se escapó al billar más cercano.

Con sus 18 años encima y las piernas temblándole, salió como cohete hacia el billar y confrontó al mecánico, quien, lejos de aceptar su falta, reaccionó con sorna y se burló. Mallet no pudo más y lo despidió.

El lunes su papá le dijo algo que lo marcaría para el resto de su vida:

–Te quiero decir dos cosas. La primera, que recontraté al Tiburón. Tú sabes que es nuestro mejor mecánico y lo necesito aquí. La segunda, decirte que el que se tiene que ir eres tú.

Ante su confusión y frustración, le explicó: “Te tienes que ir de aquí porque este lugar te queda chico y tú estás para cosas más grandes.”

Fuera de la zona de confort

Gracias a ese ‘empujón’, Mallet se fue como practicante por un año a Microsoft y luego fue becario en Coca-Cola, donde hizo una exitosa carrera por más de 18 años hasta que la historia se repitió cuando llevaba tres años como director de Marketing de Sparkling Flavors.

Selman Careaga, quien había sido su jefe y mentor en Coca-Cola, lo llamó a su oficina y le dijo: “Tienes dos opciones: o te vas de la compañía o te vas de México.”

Él reaccionó de nuevo con desconcierto, pero, con ese impulso, buscó y peleó por ganarse un nuevo puesto dentro de la compañía, ahora desde Dubai, como director de Marketing para la región de Medio Oriente, donde sorteó todas las crisis y logró colocar a Coca-Cola como la marca del cambio.

Tras sortear la pandemia, Mallet lo tenía todo, pero no era feliz. Ya no sentía que podía crecer, ni aprender, ni retarse. Tenía años con el sueño de crear su propia marca, su propia empresa. Esta vez fue su propia voz interior la que le dijo con mucha claridad: “Te tienes que ir”.

Regresó a México a empezar desde cero y fundó Palmer, Cooper & Wallace en febrero de 2021. Más de tres años después de elegir salir de su zona de confort, el viaje ha valido la pena, al tener la fortuna de desarrollar y transformar, junto con su equipo, grandes marcas.

Hoy, después de escuchar tres veces el “te tienes que ir”, Mallet mira el futuro con realismo: “Estoy contento con donde estoy parado. Me siento más cómodo que nunca porque estoy preparado para enfrentar la incertidumbre, y eso es lo que yo le puedo ofrecer a las marcas, y eso es lo que yo le puedo ofrecer a mis hijos: Certeza en tiempos de incertidumbre.”

——–

Genaro Mejía es periodista de negocios, speaker y LinkedIn Top Voices Latam. Estratega en comunicación, storytelling y nuevas narrativas. LinkedIn: @GenaroM / Newsletter: Bar Emprende

Te puede interesar