El pasado 15 de febrero, comentamos acerca de la visita casi de incógnito de Alex Rodríguez a las oficinas de los Yanquis allá en el Yankee Stadium en el Bronx.
Algo inédito, con bastante jiribilla, quizá bola ensalivada por parte de los directivos. Los abogados de Alex solicitaron la reunión y la cúpula yanqui los hizo acudir a las oficinas, no a un lugar privado o discreto, sino a la propia casa de los anfitriones.
Sesenta millones de dólares…
Es su salario teórico por las próximas tres temporadas, y son muchos como para que “A-Rod” (o “A-Fraud”, como muchos le conocemos) deje en los directivos la decisión de aceptarlo de regreso a los campos de entrenamiento que arrancan en el Steinbrenner Heaven (El Cielo Steinbrenner), que es la casa permanente y atractivo turístico todo el año, de los Yanquis en Tampa, Florida.
La situación para “A-Rod” es muy cuesta arriba. Por primera vez desde 2004, su titularidad y hasta su permanencia no están aseguradas, y con ello el espinoso tema de negociar y renegociar.
Había dos sopas
Hace unos días, el manager yanqui, Brian Cashman, señaló que su tercera base titular no sería ALEX en caso de regresar, sino Chase Headly, al que trajeron la temporada pasada desde San Diego para ocupar la posición de “A-Rod”, quien estaría fuera por su castigo al aceptar haber consumido anabólicos esteroides.
Los resultados de Headly fueron excelentes, a tal grado que le ratificaron el contrato que se extiende hasta 51 millones de dólares por las próximas cuatro temporadas, lo que deja a “A-Rod” con la necesidad de pelear por un puesto en el line up titular, ya sea como tercera base, su posición habitual, o como bateador designado, sitio en el que le agradaría al manager Cashman, así que si había de dos sopas, ya se les acabó la de fideos.
Llamada extraña
Hace unos días, Chase Headly recibió una llamada de Alex Rodríguez, con la única cuestión de saludarlo, presentarse y hasta darle una bienvenida con un año de retraso a la “Yankee Family”, de la que “A-Rod” es uno de los indiscutibles líderes, más ahora con el retiro de Derek Jetter.
La llamada es extraña, el mensaje subliminal lo es aun más. “A-Rod” marca territorio como uno de los líderes del vestidor, Headly lo toma con cortesía pero, así lo dijo, peleará por mantenerse en la titularidad de la tercera base.
Los antecedentes de Alex los conoce de sobra, los respeta, pero la tercera es hoy por hoy suya y no la va a soltar.
Los otros mensajes
Desde hace unas semanas, Alex ha estado publicando fotografías en su cuenta de Instagram y Twitter acerca de sus entrenamientos privados en Miami, Florida. No son casuales ni tampoco dirigidos a la fanaticada como ahí lo expresa, son mensajes bien claros a la directiva yanqui y a su mánager para que lo anoten entre los titulares para este 2015.
Aquella reunión en las oficinas corporativas en el Yankee Stadium resultó fría, luego cordial y directa, se evaluará su rendimiento día a día en los campos de entrenamiento de primavera, ahí saldrán conclusiones de su permanencia y en todo caso renegociación eventual del contrato archimillonario, tomando en cuenta además que a sus 40 años de edad el futuro ya es su presente.
Finalmente “A-Rod” no aceptó la reunión con los medios de comunicación en conferencia de prensa pactada ayer en el Yankee Stadium.
En su lugar envió un comunicado escrito con su puño y letra disculpándose con los millones de aficionados Yanquis, ofreciendo voltear la página y asegurando estar listo para la temporada 2015.
Lo dicho, Alex Rodríguez, “A-Rod” ó “A-Fraud” … ¡es humano! Así de fácil.
