El gobernador Jaime Rodríguez, “El Bronco”, ha desenvainado la espada en contra de su amigo el exprocurador Roberto Flores, cada vez más alejado del proyecto independiente y más cercano al de Andrés Manuel López Obrador.
La orden de buscar vincular a Flores con el secuestro del empresario Agustín Villarreal Budnik salió desde Palacio de Gobierno, directamente desde la oficina del secretario de Gobierno, Manuel González, utilizando la desesperación del empresario.
La cercanía que últimamente ha mostrado Flores con Morena, a través de Alfredo Treviño, ha provocado más que nerviosismo entre el equipo de “El Bronco”.
No es ningún secreto que Flores –quien renunció hace 6 meses a la Procuraduría estatal – tiene información delicada del gobierno de Rodríguez.
Hoy el gobierno del amigo “El Bronco” busca neutralizarlo.
El próximo golpe contra Flores ya está en proceso: el resultado de la investigación de la muerte del fiscal José Luis de León, asesinado hace 5 meses en su casa en la colonia Contry.
El procurador Bernardo González pretende matar dos pájaros con un tiro: desprestigiar a Flores y de paso a Carlos Guevara, el jefe de escoltas de “El Bronco” y del grupo llamado La Guber.
Canales, insostenible
Por el lado que se le vea, el abogado Ernesto Canales es insostenible como Fiscal Anticorrupción del Estado.
El proceso penal que se le sigue en su contra en la Ciudad de México por fraude terminará con un fallo en su contra.
La sentencia obligará a su jefe el gobernador Jaime Rodríguez a retirarlo de su cargo.
Pero además del conflicto legal en el que se encuentra involucrado Canales, está la pérdida de credibilidad que hoy goza el zar anticorrupción.
Es lógica pura: Canales carece de la estatura moral y ética para acusar a un exfuncionario de algo que él mismo como abogado privado ha hecho.
No sabemos a qué apelará Canales para justificar por qué se benefició de un contrato de 11 millones de pesos adjudicado de manera directa por el Municipio de San Pedro y ahora busca encarcelar a exfuncionarios por hacer lo mismo.
Canales ha quedado exhibido.
Carpetazo a ejecución de director de la UANL
Hoy se cumple una semana del asesinato de Carlos Torres González, director de la Preparatoria 22 de la UANL.
La Procuraduría estatal no ha informado de avances (si los tiene) en la investigación de este crimen que consternó a la sociedad regiomontana.
La intención de las autoridades parece ser no moverle más a este caso que perfila ser un asunto del crimen organizado y no un acto de violencia relacionado por un robo de vehículo como se busca reducirlo.
La hipótesis de las amenazas a Carlos Torres –que la Procuraduría salió a descartar de manera inmediata tras el asesinato– es hoy la línea de investigación más sólida para dar con los asesinos del maestro universitario.
