Reparto de obra genera disidencia entre constructores

Cerca de 300 agremiados están molestos con el presidente de la CMIC, Rogelio Morales Botello, quien reparte el botín con sus parientes y amigos.

Ya no se conforman con que las empresas favorecidas los subcontraten por cantidades que dan risa.

Cuentan que Morales Botello hace sus negocios en el Club Campestre durante eventos organizados por la CMIC, a los cuales la mayoría de los agremiados no puede asistir por los exorbitantes precios de admisión.

Hartos de recibir sólo migajas, algunos constructores se ampararon y ganaron suspensiones de obras concursadas.

Pero estas victorias les han valido las amenazas e intimidaciones de esta mafia.

Y es que no hay que pasar por alto que trabajan codo a codo con el Grupo Allende, una cofradía de constructores encabezada por Humberto Medina Ainslie, el papá del gobernador.

Mientras la mafia de la CMIC acapara las licitaciones de la UANL, la Procuraduría y Turismo, el Grupo Allende hace lo mismo con las de puentes y calles.

¿#YOSOY132 en el congreso?

El movimiento estudiantil #Yosoy132 continúa sumando fuerzas y despertando entre los estudiantes regiomontanos ambiciosos proyectos.

Durante los diálogos que sostienen las distintas asambleas estudiantiles de la UANL, el Tec y la UDEM se ha discutido la posibilidad de aspirar por una representación en el Congreso de la República.

En los pasillos de las universidades ha circulado esta alternativa que tiene el objetivo de incidir en las políticas públicas desde el poder Legislativo.

¿Estaría el gobierno dispuesto a abrir la puerta a una representación política de este tipo?
Ingenuo y espontáneo, podrían decir algunos.

Pero la verdad es que se necesitan más espacios de diálogo entre los estudiantes y las autoridades.

¿Hasta dónde podrá llegar este movimiento, que no sólo le ha sacudido el copete a un candidato y ha alarmado a una televisora, sino que ahora demanda su lugar en la historia?

CSI NUEVO LEÓN SE DESLINDA DE INVESTIGACIÓN

El vocero de Seguridad de Nuevo León, Jorge Domene, confirmó lo que ya se temía desde hace dos semanas.

En una de sus famosas ruedas de prensa, el portavoz anunció el deslinde definitivo del Estado en la investigación por el hallazgo de los 49 torsos humanos en Cadereyta.

El viernes pasado, Domene no contabilizó esos cuerpos en su tradicional corte de caja mensual de delitos cometidos en el Estado.

Ante los cuestionamientos de la prensa, Domene se resistió a incluirlos en la estadística delictiva bajo el argumento de que habrían sido asesinados en el vecino estado de Tamaulipas.

Todo indicaba “que no fueron arrojados en Nuevo León”, dijo el vocero con certeza.

E insitió que esa era la “hipótesis más fuerte” que arrojaban las averiguaciones de la procuraduría estatal.

No paró ahí.. Aseguró que se tenía que revisar el criterio de la PGR y la procuraduría estatal para concluir si las 49 víctimas se contabilizaban en los homicidios dolosos de Nuevo León.
Señor Domene, ¿qué criterio se tiene que revisar? Los torsos se encontraron en Nuevo León. Punto.