Hasta que a alguien se le prendió el foco con relación a los millones de pesos que gastan ayuntamientos y el Gobierno estatal, en colores y cambios de imagen.
Ayer la diputada Marisol González Elías, de Movimiento Ciudadano en el Congreso local, presentó una iniciativa para crear la Ley de Imagen Institucional. Esta propuesta busca evitar modificaciones innecesarias en la infraestructura tras cada cambio de administración.
La ley propuesta, según la diputada, se fundamenta en la necesidad de regular el uso de logotipos, colores, lemas y demás símbolos que representan a los entes públicos de Nuevo León.
A menudo, los cambios de imagen institucional responden más a intereses estéticos o políticos de cada administración que a necesidades operativas, lo que resulta en un gasto innecesario de recursos públicos, en contravención con los principios de eficiencia, eficacia y economía establecidos en la Constitución Mexicana y la Constitución de Nuevo León.
Actualmente, si entra un alcalde rojo, pinta todo de rojo, luego llega un azul, y gasta millones en quitar lo rojo para pintarlo de azul, y así sucesivamente. Esperemos que prospere esta iniciativa.
Desplazan a Zeferino
Ahora que Zeferino Salgado “Chefo”, decidió despedirse del Grupo San Nicolás, está siendo desbancado por otros políticos panistas.
Por lo pronto, la diputada federal del PAN, Lily Olivares, está acaparando puestos clave no solo en este grupo, sino en el PAN nacional y estatal, incluyendo su participación en el Comité Ejecutivo Nacional.
Nos aseguran que el empoderamiento de Olivares dejó fuera hasta el coordinador de los diputados locales, Carlos de la Fuente, y el mismo alcalde, Daniel Carrillo.
Sin duda, Salgado está perdiendo terreno.
En contraparte, el diputado local, Mauro Guerra, cada vez se ve más fortalecido en tierras nicolaítas, y no lo descarten para buscar en un futuro la presidencia municipal.
Adiós a la Ciclovía
El alcalde de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández, ya anunció un proyecto de regeneración de la avenida Alfonso Reyes, que contempla como punto principal, el retiro de la ciclovía.
Se trata de un proyecto que se realizará en 2025, y que incluye construcción de banquetas, estandarización de dimensiones de carriles vehiculares, semaforización inteligente y retiro de postes y cableado aéreo.
El plan contempla, además, construcción o ampliación de banquetas, que en los tramos más estrechos de la avenida medirán como mínimo 2 metros de ancho y tendrán un espacio lineal para movilidad sustentable, para uso de personas a bordo de bicicletas o scooter.
La primera etapa consta de 4.8 kilómetros, de los límites con Santa Catarina hasta la calle Bosques del Olivo, en Bosques del Valle, y la segunda etapa, de 1.7 kilómetros, será hasta la avenida Gómez Morín.
