Tal vez muy pocos, muy contadas personas, recuerdan que en los 90 existía, en el extinto Multivisión, el canal USA, el cual tenía el sábado por la mañana una barra infantil entretenida y singular, diferente a todo lo que se ofrecía en la televisión abierta. Pero, entre las seis y siete de la tarde comenzaba el ocaso, no sólo en el mundo terrenal, sino también en esta señal de paga.
El canal se transformaba, dejaba sus colores y temáticas familiares para volverse un poco más lúgubre, y tener una parrilla nocturna sin igual: el desfile comenzaba con El Teatro de Ray Bradbury, donde el autor presentaba alguna de sus historias, llevadas en formato de cortometraje a la pantalla chica, luego continuaba Alfred Hitchcock Presenta, el cineasta salía a cuadro para hacer lo mismo que el escritor y mostrar pequeñas historias audiovisuales.
Por la noche era momento de La Dimensión Desconocida y Galería Nocturna, las ya antologías clásicas del misterio, thriller y ciencia ficción, que hoy en día se recuerdan poco, pero que eran en verdad fascinantes.
A la par, en México se tuvo la versión “región 4” de todo esto, La hora marcada, la cual fue producida por Televisa, donde varios cineastas mostraban sus aptitudes, como lo fueron Alfonso Cuarón, Luis Estrada, y por supuesto, Guillermo del Toro.
Ahora, el tapatío hace lo propio al presentar en Netflix El Gabinete de Curiosidades de Guillermo del Toro, una serie de historias inspiradas, tanto en sus relatos cortos como de otros autores, para dar paso a otros directores especialistas en los géneros de horror, terror, misterio y thriller, en antologías como lo hacían los programas previamente recordados.
El despliegue de realizadores para esta producción es de una amplia fortaleza, porque Del Toro no trae a nadie improvisado en esta serie. El primer capítulo es dirigido, ni más ni menos, que por otro mexicano, Guillermo Navarro, cinefotógrafo quien ha colaborado con él; para el segundo episodio llega Vincenzo Natali, cineasta prolífico que es recordado por El cubo (1997) y ahora también hace ruido con la serie de Amazon Prime Video, La perifieria: Conexión al Futuro.
Ver a Del Toro a cuadro, aunque sea por unos minutos para presentar cada antología, resulta no solo entrañable, es un regreso a mi niñez, porque siento que él ahora ocupa el lugar que Hitchcock y Bradbury tenían en ese momento, el de ser mentores de la ciencia ficción y el horror, que te sumergen a profundidad en esos terrenos inhóspitos y por tan escabrosos caminos oscuros.
El sello “delicatessen” de la serie es que, desde el 25 de octubre, se entregan dos episodios por día, siendo ocho en total, todo esto como una excelente antesala a nuestra magna celebración de Día de Muertos.
