Hoy culmina para “Rafa” la gira Latinoamericana que comenzó hace un mes en Viña del Mar con ciertos titubeos y dudas, perdiendo la final ante el argentino número 73, Horacio Zeballos, para arrebatar los títulos en Sao Paulo y Acapulco.
Han sido 15 partidos en un mes, culminando con dos juegos de ensueño en las canchas de Acapulco contra dos rivales ampliamente conocidos por el propio Nadal, Nicolás Almagro y David Ferrer, ambos “top ten” constantes, lo que no había enfrentado en los torneos de Viña y Sao Paulo. En días consecutivos Nadal recupera “cancha” al meter tiros impresionantes con una certeza matemática, por ahí saques superiores a los 200 kph y la consistencia que buscó durante estas semanas en Latinoamérica, que finalmente rescata en Acapulco para vencer a Almagro en un partidazo muy parejo y luego aplastar a David Ferrer, sacando de la chistera derechas fulminantes, revés a dos manos letal y hasta tiros de fantasía. Éste es el Rafael Nadal de siempre que se ha sacudido en Acapulco todos sus fantasmas, frustraciones y desencantos en la dolorosa y lenta recuperación de las lesiones en sus rodillas.
Autógrafos con la derecha
Nadal realiza ritos constantes sobre la cancha, pero lo más curioso es verlo dar autógrafos con la mano derecha y jugar con la zurda, a lo que se acostumbró desde niño.
“Rafa” disfrutó Acapulco al máximo, con un público que le adora, dándose tiempo para todo desde su departamento privado en las Villas del Princess hasta los pasillos del propio hotel y los jardines del Mextenis.
Amable, cordial, concentrado, decidido desde la disciplina diaria de los entrenamientos hasta la mirada fiera en cada partido y cada punto disputado, Nadal es un figurón y Acapulco es su casa.
Vino de menos a más en su gira, en Viña y Sao Paulo enfrentó jugadores de nivel medio a lo largo de dos semanas consecutivas, 10 juegos con una sola derrota en la final chilena a manos de Zeballos hoy número 70 del mundo, para después hacerse con el título de Sao Paulo derrotando al tremendo David Nalbandián, quien también viene de regreso de su lesión, para luego tomar una semana sin torneo, de mucho entrenamiento, llegar por la puerta del Caribe mexicano hasta brincar a nuestro Pacífico en el paraíso de Acapulco, en donde comenzó la semana intensa para jugar de martes a sábado partidos de todos calibres, incluyendo la semifinal y final, que fueron ya contra los grandulones Nicolás Almagro y David Ferrer, a quienes superó sin cuestión, siendo para mi gusto, el partido memorable entre Almagro y Nadal, no solo lo mejor de este torneo, sino de muchos Abiertos Mexicanos más.
Almagro el retador
Habrá que hacer justicia a este jugador español. Almagro, quien llegó a Acapulco como siempre, callado y casi en silencio, luciendo mejor forma y condición que en otras ocasiones, lo que le ha permitido ser un constante entre los 15 y 9 del mundo, podemos considerarlo entonces como un “Top Ten” , y así con el mejor revés de todo el circuito tenístico actual, se fue imponiendo dejando fuera incluso al argentino Zeballos, quien soñaba con repetir la hazaña de Viña del Mar si hubiera enfrentado en la semifinal a “Rafa” Nadal, sólo que Nicolás es mucho Almagro para este Zeballos. Así en una semifinal maravillosa, jugada prácticamente sin errores, Almagro reta a Nadal llevándolo hasta los límites y es en donde la casta de Nadal le permite crecerse al soltarse, obligado por Almagro, a intentar tiros precisos y preciosos asumidos con mucho riesgo con esa derecha de zurda que sólo él puede lucir.
Su revés a dos manos, que es letal, su saque a 200 kph y sobre todas las cosas la movilidad que la lesión y su recuerdo le impedían, “Rafa” trabaja cada punto como si fuera el último para salir con el brazo en alto de esta semifinal mostrando al mundo que D’Artagnan está de regreso.
Ya la final ante DavidFerrer no es que haya sido un trámite, Ferrer es el número cuatro del mundo, solo que Nadal había recuperado la noche anterior todo lo que había dejado desde hace ocho meses desde que comenzó la lesión.
Rafael Nadalestá de regreso con la confianza y seguridadproducto de muchísimo trabajo y disciplina.
Sabah: Sol y sombra
Buen partido con el desgaste natural del calor muchas veces sofocante de la Ciudad de México a las 12 del mediodía, pero Pumas y Chivas se entregan con todo y esto hay que aplaudirles. Por ahí dos pinceladas en los goles de Martín Bravo por Pumas y Miguel Sabah por Chivas, que nos muestran que hay que estar en el lugar adecuado en el momento justo, sólo que Sabah tuvo en la última jugada del partido lo que pudo ser el triunfo Chiva, cuando en una jugada por derecha del “Cherokee” se queda solo, pero adelanta el balón a la hora de recibir, obligándose a chutar muy lento y así permitir el lucimiento del “Pikolín” Palacios, quien una vez más resultó ser figura de Pumas.
Por eso el “¡Goya! ” al final del partido es un tributo a la entrega de los Pumas, que quizá tuvo para más, pero a final de cuentas los Dioses del estadio hacen justicia con un empate salomónico.
La máquina no camina
De pena ajena fue la forma en que Cruz Azul no metió ni las manos ante un América por momentos arrollador, que va que vuela no solo a la Liguilla, sino a las finales de nuestro fut. Sin embargo, los de Memo Vázquez se mostraron apáticos y grises, sin brújula ni variantes, son ya varias derrotas en fila lo que pone a Memo Vázquez en el banquillo de los acusados en una organización como es Cruz Azul, que no le tiene paciencia ni a los desfiles del 15 de septiembre.
Y Rayados tampoco
Es preocupante la forma en que el Monterrey se va rompiendo a pedacitos. Aquella alegría y hambre de triunfo que presumieron los últimos años de la mano de Víctor Manuel Vucetich parece que se les ha perdido en el aburguesamiento y falta de ilusión, y no es por la derrota ante Querétaro, sino por las muchas derrotas en este torneo.
León en el Tobogán
Hay una lápida en el cementerio de mi pueblo que dice: “aquí yace Don Amador, que estando bueno quiso estar mejor”. Y este León que se comía la lumbre a puños la temporada pasada, recibió refuerzos del nivel de Nery Castillo y Rafa Márquez, suponiendo que irían no solo a la Libertadores, sino a mantenerse en lo más alto de nuestro fut, sin embargo 5 puntos de 27 disputados es no solo de preocuparse sino de dar vergüenza.
Atlas de ‘a deveras’
Puede ser que Tomás Boy sea un bocón y faltador constante de respeto a los árbitros con esa costumbre chocante de llamar la atención, situación que no tendría que hacer porque a final de cuentas sus equipos hablan en la cancha y así este Atlas, al que cuando llegó Tomás era un enfermo casi desahuciado y hoy prácticamente salvado de la zona del descenso. Se codea con los grandulones para alcanzar una Liguilla y soñar con la posibilidad de disputar un título, situación que no viven los Rojinegros desde hace muchísimo tiempo. Esta victoria tampoco es casualidad y además se da ante el actual campeón de nuestro fut, Xolos de Tijuana, que ya comienzan a mostrar peligrosos síntomas de cansancio ante lo cargado de su calendario… Así de fácil.
