Los gobernadores de la 4T se reunieron la tarde de ayer con el presidente Andrés Manuel López Obrador, oficialmente se dijo, para evaluar los avances de la federalización de los servicios de salud. Lo cierto es que no pasa inadvertido que esta podría ser la última reunión en pleno de los mandatarios estatales con el jefe del Ejecutivo federal, previo a la jornada del 2 de junio, por lo que es de suponerse que también la operación o el papel que puedan tener el día de la elección en sus entidades haya sido un tema central de la conversación.
Existía ya, nos comentan, la preocupación por el pobre desempeño y los cuestionamientos que hay por la gestión de gobernadores como Rubén Rocha en Sinaloa o Américo Villarreal en Tamaulipas, entidades en las que, a pesar de no haber renovación en la gubernatura, sí se juegan otros cargos a nivel local, además de los representantes del Congreso federal. No es ningún secreto que las quejas de algunos candidatos sobre estos dos gobernadores han llegado hasta los dirigentes partidistas y probablemente a Palacio Nacional.
Más dudas tras debate
Si en el primer debate presidencial, el emecista Jorge Álvarez Máynez logró repuntar en la conversación en redes sociales, aunque haya sido derivado de memes y burlas, parece que ya para el tercer y último ejercicio, no solo se pasó el encanto, sino que ahora las menciones se convirtieron en negativos, sobre todo por el papel lamentable que tuvo al mostrarse muy parcial y hasta hacerle el trabajo sucio a Morena.
Ahora, nos dicen, la preocupación en las filas naranjas no es poca, porque por más que quiera vender un supuesto segundo lugar, no hay nada más lejos de la realidad, sino al contrario, pues el empuje a nivel local para algunos otros aspirantes naranja se empieza a diluir peligrosamente. ¿Será por eso que muchos operadores que estaban haciendo labor para Movimiento Ciudadano apuran sus opciones para cambiar bandera? Atentos.
Refuerza mensajes
Tras la movilización de más de un millón de electores en decenas de plazas, el 19 de Mayo será un parteaguas en la contienda electoral; los “Xochilovers” arroparon a Xóchitl Gálvez, quien dio un discurso que podría tener amplio impacto para la sociedad; y tras el tercer debate pasado domingo, el día de ayer ha sido catalogado como el “Súper Lunes de Xóchitl”, ya que diversas entrevistas fortaleció mensajes clave como la acusación a Mario Delgado, la inseguridad o la falta de respeto a las imágenes religiosas. Todos temas que podrían influir en la decisión del electorado el próximo 2 de Junio.
