Después de que se materializara lo que todo mundo sabía y la Suprema Corte de Justicia de la Nación sepultara el Plan B electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, el aspirante a la candidatura presidencial de Morena, Adán Augusto López, salió a hablar y a acusar a los ministros de ser unos “tinterillos”, algo así como un abogado pero sin licencia o “hechizo”.
Lo que no queda claro, es si el exsecretario de Gobernación barrió parejo y le dedicó el ataque a todos los ministros contrarios a los intereses del presidente o a cierta ministra que se plagió la tesis. Así se llevan.
Aumentando la coordinación
Nos cuentan que después de que el presidente López Obrador se reunió con los gobernadores estatales de Morena, la orden desde Palacio Nacional fue: aumentar la coordinación con el Gobierno federal.
Esto tiene dos lecturas: la primera sería que el presidente quiere apoyar desde su trinchera a los mandatarios estatales, pero la razón más lógica es que el jefe del Ejecutivo federal no quiere que ninguno de los gobernadores se le salga del huacal, mucho menos con el proceso de sucesión ya iniciado adentro del partido. Era lógico.
¿Negociación o amarre?
Luego de que el presidente de Morena, Mario Delgado, y las dirigencias nacionales del PT y del PVEM anunciaran que todas las semanas se reunirían para conformar la alianza Juntos Haremos Historia rumbo a los comicios de 2024, queda la duda de qué tan fuerte es la coalición o qué tanto trabajo tienen los tres partidos por delante.
Lo cierto es que, si bien, es casi seguro el candidato presidencial saldrá de Morena, falta ver en qué otros cargos se posicionan sus partidos aliados, aunque en la negociaciónpolítica cualquier cosa puede suceder.
