No hay que perder de vista lo que pasa en Coahuila, donde el gobernador Miguel Ángel Riquelme y su grupo político buscan imponer a perfiles allegados al mandatario en un intento por mantener control político aún cuando termine su sexenio. Nos dicen que el polémico mandatario quiere impulsar como primera opción para las diputaciones locales plurinominales a su exjefe de la Oficina del Ejecutivo, Lauro Villarreal Navarro para que en su momento pueda presidir el Legislativo, pero además, dicen, está intentando presionar al hoy candidato de la alianza Va Por Coahuila, Manolo Jiménez, para que considere al actual presidente de la Junta de Gobierno del Congreso de Coahuila, Eduardo Olmos, también del grupo del mandatario, como futuro secretario de Gobierno. Casi nada lo que quiere Riquelme, pero habría que valorar si aún tiene el capital político para pedir esas posiciones. Atentos.
Lo que se viene en la Corte
Parece que las próximas semanas van a ser muy intensas en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y es que hay al menos dos temas que van a acaparar los reflectores por la relevancia en la vida pública, y que, además, podrían marcar la pauta y prever las posiciones de los ministros en las discusiones que vienen. En esta semana tan solo se dio a conocer que la ministra Loretta Ortiz propondrá al pleno revocar la suspensión que había emitido el ministro Alberto Pérez Dayán para frenar la primera parte del Plan B durante el proceso electoral 2023 (Coahuila y Estado de México), mientras que Juan Luis González propondrá en un proyecto de sentencia declarar la inconstitucionalidad de la incorporación de la Guardia Nacional a Sedena. Lo que se viene es para no perdérselo.
Los acuerdos inconclusos de Carlos Joaquín
En el estado Quintana Roo el clima que ha dejado el exgobernador Carlos Joaquin es de absoluta desilusión; al que en su momento fue llamado el gobierno del cambio, nos dicen, ahora solo se le recuerda por compromisos y promesas incumplidas. El hoy Embajador de México en Canadá, nos recuerdan, tuvo en su momento mucho apoyo y capital político que necesitaba para la gobernabilidad durante su gestión, sin embargo, al final terminó dilapidando todo ante el incumplimiento de los acuerdos que él hizo personalmente sin necesidad. Eso sí, si siente que el cargo diplomático y el exilio lo blindan, podría estar equivocado.