Justo ahora que se percibía que el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, se subía de lleno a la lucha política por la sucesión capitalina en 2024, parece que las circunstancias lo obligarán a bajar el perfil. Tras el informe de la Comisión de la Verdad sobre el caso Ayotzinapa y la detención de Jesús Murillo Karam, las indagatorias podrían alcanzar también a García Harfuch, a quien se le relaciona con la construcción de la falsa versión difundida por la entonces PGR. Tal parece que en las últimas semanas había la consigna de que cada operativo de la dependencia que encabeza debía ser ampliamente publicitado, y con especial énfasis en cuidar la imagen del funcionario. Ahora el secretario está atrayendo otros reflectores, aunque no los que quisiera. Atentos.
Pemex frena dispendio
En donde revisaron con lupa y pusieron freno a lo que hubiera sido un daño al erario fue en Pemex, de Octavio Romero, pues su equipo dio reversa al proceso de licitación 823-2022-CATG93903-2 para soporte a la producción paquete A, el cual estaba a cargo de la Subdirección de Abastecimiento de la Dirección Corporativa de Administración y Servicios de Petróleos Mexicanos, que lleva Gabriela del Olmo Albarrán, mismo que hubiera representado un sobrecosto de alrededor de 30 millones de dólares.
Asimismo, se descubrió un posible conflicto de interés en el concurso, ya que la firma de origen italiano Micoperi, que lleva Fabio Bartolotti, se perfilaba para llevarse este millonario contrato, a pesar de que la hija de uno de los funcionarios de Pemex que participó en el proceso concursal trabaja en dicha proveedora, se trata de María Guadalupe Sánchez Romellón y René Sánchez Caballero, respectivamente. Ahora, ya se investiga a este servidor público y a su área, pues Romero Oropeza solicitó una investigación a fondo sobre el hecho, al tiempo de revisar el proceso de licitación y sacarlo de una manera transparente y que asegure la competencia.