Aunque al interior de la bancada del PAN en la Cámara de Diputados hay quienes han mostrado, en lo privado, desacuerdos con algunas de las salidas de tono de su compañero Gabriel Quadri –y no solo por lo que se ha hecho público–, nos comentan que el legislador tiene el respaldo del Comité Ejecutivo Nacional, que encabeza Marko Cortés, y de algunos de los grupos más conservadores (y poderosos) del blanquiazul. Si bien se sabe del desgaste y la polarización que provocan sus polémicas, como la protagonizada ayer en tribuna; al parecer en el balance interno se percibe que puede ser un imán para atraer votos de ciertos sectores y, además, “absorber” gran parte del golpeteo en la Cámara baja a fin de dejar a otros perfiles la operación política. Todo tiene una razón de ser, dicen, pero a ver si Quadri no termina saliendo contraproducente para el panismo.
‘Manotas’ de gato
Una rehabilitación en el mobiliario del Salón de Sesiones y el Salón Legisladores de la República en la Cámara de Diputados costó al erario, ni más ni menos, que 12.2 millones de pesos, de acuerdo con un contrato entregado a través de transparencia.
Se trató de una “manita de gato” general de la parte más importante del complejo legislativo, que es donde está precisamente el Salón de Plenos (Edificio A). Asimismo, para la remodelación del Almacén General se emplearon 4.9 millones de pesos. En la justificación se describe que dicho lugar carece de instalaciones adecuadas, por lo que existe la necesidad de una rehabilitación integral.
La remodelación de dicho almacén considera acabados y mobiliario, sobre todo racks para embodegar varias cosas. La solicitud de los legisladores, eso sí, es que se trabaje en estas obras a marchas forzadas.
