Nos cuentan que quien poco a poco se está quedando relegado en la campaña federal de la coalición Sigamos Haciendo Historia es el dirigente nacional del Partido del Trabajo, Alberto Anaya, quien en voz baja, y a veces en alta, sigue mostrando cierta inconformidad por los espacios y el papel que tiene el instituto que lidera dentro de la alianza e incluso, a pesar de que al día de hoy ya es el que menos peso político tiene, y por tanto, el que menos tiene que negociar.
Ya durante el acto de arranque de campaña de Claudia Sheinbaum, ya fue el último que se integró al templete, e incluso hubo cierta confusión sobre si realmente tomaría su lugar, pues fue anunciado antes del inicio de los discursos, pero sin dejarse ver hasta minutos después, lo que, para quienes estuvieron atentos a los detalles, fue un síntoma que alimentó las especulaciones de descontento. Habrá que ver qué papel tendrá Anaya el resto de la campaña, o cuando lo vuelven a invitar.
Inicio que refuerza sospechas
Iniciaron bastante movidas las campañas presidenciales, y aunque sin duda el foco se lo llevaron las dos candidatas, tampoco pasaron desapercibidos algunos de los mensajes del aspirante emecista, Jorge Álvarez Máynez, mismos que, nos dicen, más que estar perfilando su plataforma política, estaría confirmando, para muchos, el verdadero papel del partido naranja en la contienda por la titularidad del Ejecutivo.
Y es que Álvarez Máynez parece haberse enfocado, al menos en estos primeros días, en atacar a la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, y a los partidos que la abanderan. ¿Por qué los cuestionamientos? Mientras algunos ven en esto una estrategia electoral para tratar de de posicionarse a costa de Xóchitl, otros ven la confirmación del verdadero papel de MC: el de golpeador a favor de Morena, y es que no ha sido el mismo tono para el partido guinda, ni para su candidata, Claudia Sheinbaum, nos hacen ver.
