Redes de poder: Palacio en cuarentena por presidente

Difícil saber quién contagió a quién, pero alrededor del presidente de la República ya empiezan a multiplicarse los contagios por COVID-19; quien de momento la libró fue la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien quedó como responsable de la conferencia matutina. No corrió la misma suerte Guzmar Ángel Castillo González, comandante de la 12a Zona Militar en San Luis Potosí, quien también tuvo contacto con el presidente y dio positivo. El próximo jueves, en Palacio Nacional, se realizarán las pruebas PCR para los reporteros que cubrieron la última gira del presidente, y aún falta saber el resultado de las pruebas de otras personas que tuvieron contacto con el mandatario en los últimos días.

Anticipan ‘traición’ de Quirino

En Sinaloa, nos comentan, las fuerzas bravas y las bases del priismo en la entidad ya están muy preocupados por lo que, anticipan, podría estar cocinando el actual gobernador tricolor Quirino Ordaz Coppel. Y es que, se dice que el mandatario está fraguando una posible traición a sus colores, pues entre sus planes estaría apoyar a los candidatos de Morena en su estado, incluyendo al senador con licencia Rubén Rocha Moya, el candidato a la gubernatura. Las versiones no suenan descabelladas dado el historial de “traiciones” de Quirino, como cuando faltó a su promesa, y terminó dando la espalda a la comunidad LGBT en el tema del matrimonio igualitario.

Pasados de vivos

Dicen que al mal tiempo buena cara, o bien, que el mexicano a todo le encuentra el modo. El problema es que en tiempos de pandemia no se vale pasarse de vivos.

Pongamos por ejemplo a Michoacán. En Morelia los domingos se realizan varios tianguis bastante conocidos como el de la feria, ubicado en la salida a Salamanca, y el del Auditorio, cerca del Centro Histórico de la capital de la cantera rosa.

Resulta que en un acuerdo entre el gobernador Silvano Aureoles y el alcalde de Morelia -y aspirante a la gubernatura- Raúl Morón acordaron un cierre total el domingo. Ningún establecimiento puede abrir, si acaso algunas farmacias. Ni tiendas de conveniencia ni centros comerciales pueden vender nada.

Las medidas, sobra decirlo, son para evitar los contagios por el nuevo coronavirus. Todo parece muy bien. Una medida buena.

Resulta que los famosos tianguis como el del Auditorio se cambió para el sábado y el de la feria que se realizaba miércoles, sábado y domingo ahora pasó a miércoles, viernes y sábado. ¡Vaya cambio!