La decisión de Movimiento Ciudadano de mantenerse fuera de las alianzas y coaliciones políticas y electorales le está cobrando factura, al menos en el Legislativo federal ahora que se confirmó que el partido naranja quedó excluido de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión al cierre del periodo ordinario. Aunque el diputado Jorge Álvarez Maynez señala a Morena y sus aliados de una “revancha”, lo cierto, nos dicen, es que en los acuerdos tras bambalinas, el resto de los partidos tampoco abogaron por los emecistas, aunque sí lo hicieron por el PRD que incluso tiene menos diputados. Para bien y para mal, los naranjas están solos en el Congreso.
Insiste Fayad en dinamitar alianza
A quién parece no haberle llegado el claro mensaje de que en Hidalgo el PRI irá en alianza por la gubernatura de la mano del PAN y del PRD, y que Carolina Viggiano es la mejor posicionada, es al gobernador de la entidad, Omar Fayad Meneses, quien sigue insistiendo para impulsar al alcalde de Mineral de la Reforma y su muy cercano colaborador (otros dirían cómplice), Israel Félix Soto, a pesar de no tener el respaldo de las bases. Esto bien puede ser una necedad por parte de Fayad o bien un burdo intento por dinamitar la coalición y ponerle en bandeja de plata el estado a Morena. Como que la traición ya se le está haciendo costumbre.
La salida fácil
En todo el conflicto por el riesgo de impago de aguinaldos a los trabajadores del Gobierno al servicio del estado, maestros y personal de la Universidad Autónoma de Coahuila, la única explicación, o más bien, pretexto, que se le ocurrió a la administración del gobernador Miguel Ángel Riquelme fue por la disminución de los recursos federales para la entidad; una postura que más bien parece ser una salida fácil para tratar de tapar una mala gestión de los recursos que le impedirían al estado cumplir con sus obligaciones. No vaya a ser esto el inicio de una cruzada política de Riquelme, que ante las adversidades su única respuesta sea apuntar hacia la Federación.
