La violencia relacionada con la delincuencia organizada, que los últimos días se hizo evidente en las carreteras que colindan con Tamaulipas así como en los asesinatos en el área metropolitana se debe, sin duda, a un relajamiento en la estrategia seguridad.
Por más que el secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, Aldo Fasci, se deslinda diciendo que no se compromete a que los delincuentes no hagan nada, para eso está en su cargo y cobra su sueldo puntualmente.
La seguridad se relajó, e inexplicablemente se enciende la alerta justo cuando se avecina un cambio de administración, un reto que tendría que ser una prioridad para quien se perfila que será nuevo secretario de Gobierno, Hernán Villarreal, y para quienes queden como responsables en materia de seguridad.
Ayer, el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, pidió apoyo federal para mitigar el clima de violencia que vive esa entidad. Seguramente Jaime Rodríguez Calderón hará lo propio si la situación no mejora. Parece más fácil lavarse las manos que afrontar una problemática que le corresponde a la entidad.
EDUCACIÓN EN INCERTIDUMBRE
En la Secretaría de Educación estatal, a cargo de María de los Ángeles Errisúriz Alarcón, se comenzó a crear un ambiente de pánico entre los trabajadores por el inminente cambio de Gobierno que se avecina.
Nos señalan que el secretario particular de María de los Ángeles, Samuel Olea Martínez, está asustando al personal haciendo movimientos de cargos, así como llevándose cajas y documentos como una especie de amedrentamiento a la vista de todos.
Los trabajadores ya están alterados por la forma de operar de Samuel. Principalmente las mujeres, nos dicen, se sienten incómodas por el trato del secretario particular. Han acudido ciudadanos para hablar con María de los Ángeles y tardan horas para ser atendidos, aun cuando soliciten una cita con antelación.
Sin duda, esto habla del desastre en la agenda de la secretaria de Educación estatal, que de por sí no ha podido rendir un informe completo acerca de las condiciones en las que se encuentran los planteles educativos en Nuevo León para el regreso a clases presenciales.