La salida de Marco Antonio González del PRI para sumarse a las filas de Morena no solo dejó a la bancada priista en el Congreso local en una posición sensiblemente disminuida sino que afectó también otros proyectos políticos y le podría dar un giro al equilibrio de poderes en el Legislativo.
Además de abandonar al PRI, Marco también dejó ‘tirado’ a Movimiento Ciudadano, partido que también le ofreció integrarse a su bancada y que al final no pudo acrecentar su número.
En el PRI, el gran afectado es el coordinador tricolor Francisco Cienfuegos, quien había batallado desde el inicio de la Legislatura para mantener cierta cohesión en un endeble y muy heterogéneo grupo parlamentario.
El haberse posicionado como la primera minoría le permitía mantener el control del Congreso, todo derivado de una alianza con el PAN, la primera fuerza política y que junto con el PRI tenían los números suficientes para formar mayoría. Cienfuegos acordaba todo con el alcalde nicolaíta Zeferino Salgado, quien negociaba todo en nombre de la bancada del partido azul.
Ahora los priistas ya no tienen los números para sentarse en la misma mesa del PAN y sus votos ya son innecesarios, por lo que los blanquiazules podrían comenzar a negociar de ahora en adelante con Morena, repartiéndose el control del Congreso condenando al tricolor a la irrelevancia.
El salvavidas que busca el PRI
Sin embargo, los priistas se niegan a dar todo por perdido, y tanto Francisco Cienfuegos como la dirigencia encabezada por Pedro Pablo Treviño ya están operando para al menos recuperar los dos legisladores que han perdido en los últimos días.
En la mira están dos diputados de la bancada del Partido del Trabajo, se trata de Zeferino Juárez Mata y Esperanza Alicia Rodríguez López, con quienes buscarían al menos igualar en número a Morena y disputar el control del Congreso.
El gran inconveniente es que se trata de un partido aliado de Morena, y para como pintan las cosas para el PRI en Nuevo León, no se ve muy claro que en el tricolor vayan a tener mejores oportunidades de aspirar a continuar su carrera política que en el partido guinda.