La figura de las candidaturas independientes en 2015 surgió ante el hartazgo de la ciudadanía hacia los partidos políticos.
En ese entonces Lorenia Canavati, aún presidenta del patronato del Festival Santa Lucia, se sumó a esa oleada, según ella, en una clara expresión de desprecio hacia estos institutos políticos, logrando el segundo lugar al competir por la alcaldía de San Pedro.
Pero, hoy, Canavati traicionó sus propios principios político-electorales, tras anunciar que competirá por Movimiento Ciudadano (MC).
Más allá de que traicione sus ideales independientes, lo que sorprende es la facilidad que tiene para sumarse a la tendencia electoral de moda, o bien, en crecimiento, pues MC en la figura de Luis Donaldo Colosio Riojas, Samuel García y Mariana Rodríguez ha tenido un considerable aumento de adeptos ciudadanos.
Sin duda, algo que no le ha faltado a Lorenia es el sentido de la oportunidad, pues primero se sumó a la ola independiente de Jaime Rodríguez Calderón y hoy se acomoda al movimiento naranja. ¿Acaso no hay otra mujer de MC que pueda competir por San Pedro?
Pareciera que en este partido se privilegia el sistema de cuotas y cuates
El mensaje de Indira
La senadora de Movimiento Ciudadano, Indira Kempis, levantó la voz ante las amenazas hacia activistas por parte de funcionarios del Gobierno estatal.
“Mi historia como activista y columnista frente al poder me hace refrendar mi respaldo con quienes hoy en Nuevo León amanecieron amenazados”, escribió Kempis en su cuenta de X.
Este respaldo se da ahora que la activista Claudia Tapia, informó que ha recibido amenazas por parte de funcionarios estatales, las cuales, considera, se derivan de la exigencia de que los servidores públicos rindan cuenta tras el llamado de los diputados del Congreso local.
Esto se vivió en los años más álgidos de inseguridad, donde activistas y también periodistas vivieron una situación estresante de amenazas. Una zozobra que no debería volver. La libertad de expresión es un derecho fundamental para una democracia.
Tapia asegura que analiza interponer una denuncia o queja ante la Comisión de los Derechos Humanos y la Fiscalía. Por cierto, la activista no es la única que ha denunciado amenazas.
